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Entrevista con el Sr. Juan Carlos Capuñay, embajador de Perú:
La "nueva normalidad" económica de China beneficiará a América Latina

Actualizado a las 03/06/2015 - 16:21
Palabras clave: normalidad,Dos Sesiones

Por Yasef Ananda

Por estos días, se celebra en Pekín el encuentro anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) y la Comisión Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), conocido como las "Dos Sesiones".

Durante las reuniones, los diputados y asesores políticos han debatido los temas medulares de la China de hoy, sus desafíos y el camino a seguir.

A propósito de las "Dos Sesiones", Pueblo en Línea dialogó - en exclusiva- con el Sr. Juan Carlos Capuñay, embajador de Perú.

 Pueblo en Línea:

¿Qué diferencia ha podido apreciar en las "Dos sesiones" de este año?

Juan Carlos Capuñay:

Yo creo que tiene que verse el proceso en su conjunto. Las Dos Sesiones de este año son, en realidad, la conclusión de la etapa preparatoria de la reforma de China y el inicio de la ejecución de la reforma. Cuando digo la conclusión, estoy mencionando que el planteamiento del año 2012 por parte del presidente Xi cuando menciona los 5 puntos o áreas en las cuales es necesario que la economía, estructura y política china se pueda ajustar es la parte inicial, el punto a partir del cual se comienza a avanzar en un proceso que concluye, en cierta forma, en el año 2014 y que señala los elementos que se deben poner en marcha en el año 2015 como son la reforma estructural, la lucha contra la corrupción, el desarrollo social, etc. Todo ello constituye un proceso. En realidad, lo que vimos en las sesiones anteriores fue la parte preparatoria de lo que ahora se está ejecutando. Es la continuidad de todo un proceso.

Pueblo en Línea:

Recientemente, el primer ministro Li Keqiang presentó el Informe sobre la Labor del Gobierno en el 2014 y las líneas de trabajo para el 2015. Nos gustaría conocer su opinión sobre las ideas y conceptos principales que contiene el documento.

Juan Carlos Capuñay:

Yo creo que hay tres aspectos muy importantes que se pueden deducir de la presentación del premier Li y de los trabajos que han venido desarrollando la Comisión Consultiva. En primer lugar, el informe presentado muestra un enfoque amplio, pero integral, del proceso de desarrollo de China. Ya no se puede hablar de un proceso sectorial. Este proceso comprendo el funcionamiento de la estructura gubernamental: transparencia, lucha contra la corrupción; comprende la capacidad de la economía: facilidades financieras al mejoramiento de la pequeña y la mediana empresa; y destaca el desarrollo social: educación y ayuda a las poblaciones menos favorecidas. Todo esto desde una concepto integral.

En segundo lugar, está lo referido a la perspectiva social. Creo que ha sido muy claro y el énfasis ha sido muy fuerte en el informe presentado sobre la necesidad de trabajar con el objeto de integrar la totalidad de la población al proceso de desarrollo. No pueden quedar sectores al margen de los beneficios de la globalización, de los beneficios de la modernización. Lo que se trata es ver de qué forma se pueden integrar. Y en esto, creo que la visión es una visión a largo plazo, pues se presta mucha atención al aspecto educativo. Esto es, en realidad, lo que Naciones Unidas podría definir como la formación del ciudadano del Siglo XXI: buscar las vías para que el chico de hoy pueda responder en el futuro a las exigencias, a los requerimientos de la globalización. Por supuesto, esto va acompañado de las medidas para lograr mayor inclusión social mejorando la pequeña y mediana empresa, con mejores facilidades para tener acceso a un trabajo digno, a un trabajo mejor remunerado.

Y en tercer lugar, creo que es muy importante lo referente a la visión que tiene China en política exterior. Este tema no sólo orientado a las relaciones bilaterales, sino también a las relaciones regionales. La visión que hoy promueve China se sustenta básicamente en la creación de una estructura mucho más interconectada. Crear mecanismos que permitan una mejor conectividad a nivel regional, a través de la Ruta de la Seda que va a tratar de integrar toda la región al desarrollo de la economía china. Hablando de la Ruta de la Seda, quisiera mencionar algo quizás un poco atrevido, pero creo que puede ampliar el concepto Ruta de la Seda. He menciona en distintas oportunidades sobre lo que podría ser la Ruta de la Seda del siglo XXI. Desde mi concepto, no solamente es interconexión física, también puede ser la creación de una estructura supra, no de infraestructuras, sino de supraestructuras, lograda desde una interconectividad informática y el uso de la ciencia y la tecnología. De esa forma, se puede crear una conectividad con las distintad regiones: Asia, parte de Europa, Africa, América Latina... Y en el caso de América Latina, esta supraestructura también podría comprender una forma de Ruta de la Seda que podría conectar, por vía marítima, a China y el Perú, que va a ser el punto inicial para la interconexión ferroviaria que llegará hasta Brasil. Y esa Ruta de la Seda del siglo XXI para América Latina comprendería crear una supra región que iría desde la costa del Atlántico hasta la costa del Pacífico y hasta China. Esa sería, quizás, la Ruta de la Seda del siglo XXI para América Latina. 

Pueblo en Línea:

Cómo Ud. conoce, el gobierno chino ha decidido crecer más lento pero con mejor calidad. ¿Qué opina de la "nueva normalidad" económica?

Juan Carlos Capuñay:

En el informe del primer ministro Li hay un cuarto elemento que es importante mencionar, que es lo referente al concepto de la "nueva normalidad" económica. ¿Qué es lo que entendemos por la "nueva normalidad" económica? El mejoramiento de la eficiencia y la competitividad de la economía china, y esto se logra mediante el uso la innovación, de la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Es importante porque no sólo va a beneficiar a China sino va a beneficiar a la economía mundial, en su conjunto y a América Latina, en particular. China ya no solamente sería el productor en masa para el mercado mundial sino el productor de calidad porque, mediante la innovación, los productos van a obtener una mejor calidad, van a ser mucho más competitivos. 

Pueblo en Línea:

¿Qué impacto tendrá la nueva reestructuración económica de China sobre la economía global?

Juan Carlos Capuñay:

Tendría beneficios para la economía mundial porque el aporte que China podría dar mejoraría definitivamente los niveles del comercio mundial. Para América Latina, esto mejoraría las relaciones con la región. Podríamos avanzar, como en el caso de Perú, desde una complementariedad económica comercial hacia formas de transferencia de tecnología. Nosotros lo que requerimos es tecnología e innovación. Si China avanza en términos de innovación, los beneficios también llegarán a América Latina. Sobretodo teniendo en cuenta el planteamiento que hizo el presidente Xi cuando expresó: todo aquello que beneficie a China, deberá beneficiar a sus socios. Esperamos entonces que esta "nueva normalidad" económica y sus rendimientos de calidad y eficiencia también puedan introducirse y beneficar a las economía de América Latina. 

Pueblo en Línea:

¿Qué sugiere para mejorar el fortalecimiento del Estado de Derecho y el apego a la ley?

Juan Carlos Capuñay:

Hay dos factores que son muy importantes. Y lo digo por la experiencia en la que hemos avanzado nosotros en el Perú en el proceso de reforma estructural. Uno es lograr la participación de las sectores de la sociedad, ya sea por medio de grupos comunitarios, ya sea por medio de asociaciones gremiales... pero es necesario integrar a los actores sociales que son los beneficiarios de este proceso: la población en sí. Y más específicamente integrar al sector público, a los funcionarios públicos. Crear en ellos un tipo de mística sobre el trabajo que ellos efectúan y los beneficios que este trabajo traerá para el país. Todo proceso de reforma y ajuste estructural conlleva a un contenido de compromiso. No es un proceso verticalizado, que viene de arriba hacia abajo. Tiene que ser horizontal y con el compromiso de todos en llevarlo adelante. Hay una dirigencia, pero quienes ejecutan son los trabajadores.

El segundo factor es a largo plazo. Como lo hemos estado haciendo en el Perú, ir introduciendo estos elementos dentro de los programas de educación de los niños y jóvenes, con el objetivo de que tengan conciencia de qué significa el respeto de la ley. Hace tiempo escuché un comentario que explicaba la diferencia de actitud de un joven con respecto a una transgresión o violación de la ley. Si era un joven de un país en desarrollo lo que él diría es: si no hay policía, lo hago. Pero un joven de un país ya políticamente desarrollado lo que diría es: Eso no se debe hacer, no lo hago. Ese es el principal reto. Sembrar en los estudiantes, en los jóvenes, lo que significa respetar la ley.

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