Fuente:agencias
Madrid,26/01/2015(El Pueblo en Línea)-La admisión por parte del Tribunal Supremo de la demanda de paternidad de una ciudadana belga contra Don Juan Carlos supone un nuevo escándalo en la imagen de la Corona española, pero la institución monárquica no se ve preocupada por la suerte de la demanda. Más aún, lo que se advierte -según las distintas y solventes fuentes consultadas- es una auténtica confianza, si no una seguridad, en que ésta quedará archivada.
Y no porque se aguarde a la magnanimidad del Tribunal Supremo, sino por la convicción y la tranquilidad con que el propio Rey emérito niega los hechos. Tanto es así que en absoluto se descarta que Don Juan Carlos acepte someterse a la prueba de ADN. Una decisión que tendría complicaciones mediáticas a corto plazo pero que, si la rehúye, podría representar un indicio en su contra, jurídicamente letal. «Está dispuesto a hacerse la prueba», dice su entorno, pese a que la decisión no está tomada.