BEIJING, 3 mar (Xinhua) -- Los esfuerzos antiterroristas en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, cuentan con el vigoroso apoyo del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, según dijo hoy lunes Saimati Muhammat, general mayor y subcomandante del Comando de Área Militar de Xinjiang, en una entrevista con Xinhua.
"Los arreglos antiterroristas están listos para prevenir serios incidentes en Xinjiang", aseguró Saimati Muhammat.
Al hacer frontera con los países centroasiáticos, que incluyen Afganistán, Xinjiang está en primera línea contra la infiltración de las "tres fuerzas": terrorismo, extremismo y separatismo.
Las fuerzas armadas en Xinjiang nunca aflojarán los controles fronterizos, reiteró Saimati Muhammat, de la etnia uygur y también miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), en el marco de la sesión anual de este órgano asesor político.
"Vigilamos estrechamente las fronteras. Cualquier equivocación, que permita la entrada o salida de los terroristas, es inaceptable", señaló.
Las tropas fronterizas en Xinjiang operan bajo condiciones extremas. Algunas están estacionadas en sierras de 5.000 metros sobre el nivel del mar y deben aguantar temperaturas de 30 a 40 grados centígrados bajo cero.
Xinjiang ha estado mejorando los suministros para las tropas fronterizas y reforzando el entrenamiento antiterrorista de las fuerzas armadas, sobre todo las fuerzas especiales, indicó Saimati Muhammat.
Para proteger la seguridad de los locales, las fuerzas armadas también trabajan con las fuerzas policiales en patrullas y entrenamientos, añadió.
Un grupo armado con cuchillos atacó frenéticamente a una multitud de personas en una estación ferroviaria de Kunming, capital de la provincia suroccidental china de Yunnan, el pasado sábado, dejando al menos 29 muertos y 143 heridos. La evidencia en la escena criminal mostró que el ataque terrorista fue premeditado por las fuerzas separatistas de Xinjiang.
Saimati Muhammat condenó la matanza. Dijo que el propósito de tal ataque inhumano y antisocial fue destruir la unidad étnica y la armonía social.
"No les dejaremos conseguir lo que quieren", sostuvo.
"La lucha contra las tres fuerzas no son cuestiones étnicas, religiosas o de diferencias culturales. Ellas son las enemigas del pueblo de todos los grupos étnicos", recalcó.
"La batalla es complicada, dura, feroz y cruel", dijo.