BEIJING, 21 nov (Xinhua) -- El ministro de Hacienda de China, Lou Jiwei, habló hoy jueves de las prioridades del sistema tributario, que favorece el desarrollo científico, la igualdad social y la unidad del mercado.
El ministro destacó el rol de los impuestos como una fuente de rentas, un redistribuidor de ingresos y un herramienta para optimizar la estructura y renovación industrial.
Sus palabras se hicieron eco de las políticas para perfeccionar el sistema de impuestos publicadas la semana pasada por el Partido Comunista de China.
Una de las principales acciones de la reforma ya en marcha consiste en reemplazar el impuesto de transacción por el impuesto de valor añadido (IVA) recaudado sobre las diferencias entre el coste de producción y el precio de un artículo en el mercado.
Tras varios experimentos locales llevados a cabo desde comienzos de 2012, la transición al régimen de IVA se aplicó en toda la industria del transporte y seis sectores de servicios el 1 de agosto, reduciendo en 94.000 millones de yuanes (15.300 millones de dólares) los impuestos sobre los negocios durante los 10 primeros meses de este año.
Un sistema de IVA basado en el consumo y en sintonía con las reglas del desarrollo eliminará la doble recaudación de impuestos, explicó el ministro.
La reforma de impuestos sobre el consumo servirá también para reajustar el consumo de productos que requieren de una gran cantidad de energía o que son contaminantes, así como de algunos artículos de lujo.
Las políticas llaman a la legislación de impuestos sobre la propiedad, lo que supondrá el descenso de impuestos y tasas para la construcción y transacción, elevando los impuestos para su posesión.
Las ciudades de Chongqing y Shanghai pusieron a prueba un programa de impuestos sobre la propiedad en enero 2011 como medida para enfriar el sector inmobiliario.