BEIJING, 10 jul (Xinhua) -- China introducirá a escala nacional un nuevo sistema para la gestión y adjudicación de órganos donados, anunció hoy miércoles un funcionario de las autoridades sanitarias.
Se recurrirá a la tecnología para supervisar la intervención humana en el proceso de adjudicación de órganos, dijo Deng Haihua, portavoz de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar durante una rueda de prensa celebrada hoy.
Las autoridades han estado desarrollando el nuevo sistema desde 2010, y después de varias pruebas realizadas con éxito, ya está listo para ser implementado a escala nacional, aseguró Deng.
Todos aquellos pacientes que actualmente se hallen en las listas de espera de recepción de órganos serán priorizados según su grado de necesidad, añadió.
"El sistema funcionará de acuerdo con las políticas de adjudicación de órganos, y establecerá una correspondencia automática entre los órganos y el grado de necesidad de los pacientes, así como entre el donante y su compatibilidad con el receptor", explicó Deng.
Asimismo, la comisión introducirá una serie de reglas que no sólo obligarán a usar el nuevo sistema, sino que garantizarán la transparencia del proceso de obtención, adjudicación y gestión de órganos, dijo.
Durante el período de prueba del sistema, 38 instituciones autorizadas obtuvieron un total de 720 órganos a través de 353 donantes, según las estadísticas de la comisión.
China tiene la segunda mayor demanda mundial de trasplantes de órganos. Cerca de 300.000 pacientes sufren algún fallo orgánico cada año, pero sólo se llevan a cabo 10.000 operaciones anuales por la falta de donantes.
China introdujo el sistema de donación de órganos en 2010, con la organización no gubernamental Sociedad de la Cruz Roja funcionando como una tercera parte independiente para supervisar y facilitar los procedimientos.
Hasta el 8 de julio, se habían donado 2.495 órganos a través del sistema, dijo Deng.
Actualmente, los órganos se obtienen de tres vías: donaciones de presos ejecutados, de los familiares de la gente fallecida y de los ciudadanos de a pie.
El Consejo de Estado, el gabinete de China, emitió unas regulaciones sobre la donación voluntaria de órganos en 2007. China ha luchado para popularizar la práctica, ya que las tradiciones del país dicen que la gente que sea enterrada o incinerada debe conservar sus órganos intactos.
No es un secreto que los órganos procedentes de los prisioneros ejecutados son una fuente importante de transplantes los hospitales chinos.
Pero se espera que esta dependencia acabe en dos años, ya que el desarrollo de la red de donación de órganos animará a más personas a donarlos, aseguró el año pasado el ex viceministro de Salud Pública, Huang Jiefu.