El gobierno comenzará a gestionar aquellas organizaciones benéficas civiles que presenten una administración poco satisfactoria con el fin de proteger de mejor manera los derechos de los huérfanos y niños abandonados, prometió hoy miércoles el ministro de Asuntos Civiles, Li Liguo.
Las autoridades civiles también reforzarán la gestión y supervisión de las organizaciones civiles de beneficencia cualificadas y particulares que deseen continuar adoptando huérfanos y niños abandonados, y les proporcionarán servicios.
Siete personas, incluidos seis niños, murieron en enero en un incendio ocurrido en una casa de acogida de gestión privada en la provincia central china de Henan. El incidente puso de manifiesto la escasez de entidades de este tipo de financiación gubernamental.
Li señaló que la adopción debe realizarse dentro del marco legal, a fin de garantizar los derechos de los niños.
Las cifras dadas a conocer por el Ministerio de Asuntos Civiles muestran que China cuenta en la actualidad con 615.000 huérfanos. De ellos, sólo 109.000 viven en agencias financiadas por el gobierno, mientras que al resto los cuidan parientes u orfanatos privados.
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