BEIJING, 3 abr (Xinhua) -- Dado que China se ha convertido en el mayor socio comercial de más de 100 países y organizaciones, es natural e inevitable que aumenten las disputas, las cuales deben ser resueltas a través del diálogo y la negociación para lograr beneficios mutuos y crear una situación de éxito recíproco.
Como dijo el presidente chino, Xi Jinping, durante su reciente visita a Europa, las dos partes deben trabajar conjuntamente para tratar los problemas comerciales y económicos a través del diálogo equitativo y consultas amistosas, siempre manteniendo los principios de respeto mutuo, igualdad y cooperación en beneficio mutuo, al buscar terreno común poniendo a un lado las diferencias.
China ha reconocido que el diálogo, las consultas y la cooperación, en vez de las medidas punitivas o de remedio, son las mejores soluciones a las fricciones comerciales bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
La solución amistosa a la disputa entre la Unión Europea (UE) y China por los paneles solares del año pasado demostró ser la manera correcta de acción pues previno una confrontación entre los dos principales socios comerciales.
Además, los acuerdos alcanzados para poner fin a las disputas por las exportaciones de polisilicio y de vino europeo a China también han demostrado la voluntad de China de resolver las diferencias a través de la cooperación y profundizar el entendimiento mutuo mediante el diálogo.
Mientras tanto, China ha alentado a las empresas involucradas en las disputas a aprender de las leyes y del ambiente del mercado de sus homólogos para salvaguardar sus derechos legales.
Los esfuerzos de China por transformar y elevar su economía y reducir la dependencia de las exportaciones forman parte de las medidas útiles para resolver las fricciones comerciales.
Analistas extranjeros han señalado que han surgido nuevos campos de consumo y motores de crecimiento económico. Si China puede lograr éxito en su transformación económica, habrá un espacio de crecimiento de entre 5 a 6 trillones de dólares estadounidenses, lo que traería enormes oportunidades para los gigantes comerciales y principales compañías multinacionales.
Vale la pena mencionar que las partes concernientes han mostrado satisfacción con el sistema chino de resolución de disputas comerciales. Por ejemplo, la Comisión Europea ha abandonado la investigación antidumping de los equipos inalámbricos de telecomunicaciones y otros productos para ganar espacio para futuras negociaciones.
Los legisladores tienen que entender que una relación dinámica favorece los intereses de todas las partes, y la mejor manera es, en una palabra, el diálogo.
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