SANTIAGO, 10 sep (Xinua) -- La desaceleración de la economía mundial afecta al comercio latinoamericano y caribeño, según el informe "Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2013", elaborado por la Comisión Económica para la región (CEPAL) y dado a conocer hoy.
"Ya entrado el segundo semestre de 2013, la persistente debilidad de la zona euro y una desaceleración superior a la esperada en los países emergentes han influido en la falta de consolidación de la recuperación de la economía mundial", destacó el documento.
Su presentación estuvo a cargo de la secretaria ejecutiva de ese organismo, Alicia Bárcena, y del director de Comercio Internacional e Integración, Osvaldo Rosales, en la sede de Santiago.
"América Latina y el Caribe debería iniciar un nuevo ciclo en términos de comercio e integración", aseguró Bárcena, quien comentó que cinco años después de la crisis global, el Producto Interno Bruto (PIB) de algunos países europeos sigue bajo el nivel de pre-crisis.
Por su parte, Rosales resaltó que los vaivenes de la economía mundial han provocado la irrupción de grandes acuerdos comerciales interregionales que pueden modificar el panorama del comercio mundial.
Se refería al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), que reúne a Estados Unidos, Chile, Perú, Australia, México, Nueva Zelanda, Canadá, Japón, Brunei, Malasia, Singapur y Vietnam; o el Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones que negocian la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Comentó que dichos acuerdos buscan vincular a las tres grandes "fábricas" mundiales: la Unión Europea, los países de América del Norte (México, Estados Unidos y Canadá) asociados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y los países de Asia, en particular China.
Indicó que ello ha generado la aparición de cadenas de valor y redes internacionales de producción que permiten producir bienes entre varios países, pero América Latina ha quedado excluida de esta tendencia y sus bloques comerciales, como el Mercado Común del Sur (Mercosur) o la Alianza del Pacífico, que han tenido impacto acotado.
Bárcena puntualizó que esos grandes acuerdos comerciales a nivel mundial "lo que hacen es acelerar la urgencia de transitar hacia un mercado latinoamericano más integrado".
Según el documento, el comercio interregional en América Latina y el Caribe supone el 19 por ciento del total, mientras que en la subregión de Centroamérica alcanza el 25 por ciento.
Por su parte, en el Mercosur (Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Venezuela), el intercambio comercial entre sus miembros es de 15 por ciento, mientras que en la Alianza del Pacífico, formada por Colombia, Chile, México y Perú, es solamente de 4 por ciento.
De acuerdo con la alta funcionaria de Naciones Unidas, se deben establecer puentes entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur para que la región, en lugar de fracturarse en dos partes, "logre comunicar las riberas del Atlántico y el Pacífico".
El informe de la CEPAL indicó que, el superávit comercial de América Latina y el Caribe pasará de 41.000 millones de dólares en 2012 a 8.000 millones en 2013, debido a que las importaciones crecerán más que las exportaciones.
También proyecta un crecimiento del valor de las exportaciones regionales de tan solo 1,5 por ciento (3 por ciento en volumen y -1,5 por ciento en precio), igual a la expansión de 1,4 por ciento registrada en 2012, indicando que el valor de las importaciones se expandiría 4,5 por ciento.
Paraguay y Uruguay registrarían los mayores aumentos del valor exportado en 2013 (33 y 14 por ciento, respectivamente), gracias a la fuerte expansión de sus productos de exportación, como la soya y la carne.
No obstante, se prevé que algunos países registren caídas en el valor de sus exportaciones, como por ejemplo Perú (-7 por ciento) y Guatemala (-5 por ciento).
En cuanto a las importaciones, los países donde crecerían este año son Perú (9,4 por ciento), El Salvador (8,8) y Argentina (8,7), mientras que caerían en Nicaragua (-10,1) y Honduras (-6,1 por ciento).
Asimismo, México, el principal exportador regional, registraría un crecimiento de sus ventas externas cercano a 3 por ciento, gracias a la incipiente recuperación de la economía estadounidense, mientras Brasil, segundo mayor exportador regional, registraría un estancamiento de sus exportaciones.
La CEPAL advirtió que una de las amenazas para la región es el retiro del estímulo monetario en Estados Unidos, lo cual podría reducir el crecimiento económico de la región y acelerar la salida de capitales.
También recordó que, en junio pasado, las Naciones Unidas rebajaron al 3,1 por ciento la proyección del crecimiento mundial para este año, lo cual representa una reducción de 0,1 puntos porcentuales respecto de lo proyectado en enero pasado, y resulta una tasa similar a la registrada en 2012 (3 por ciento).
No obstante ese crecimiento moderado, las economías emergentes, como China, continuarán aportando más de la mitad del crecimiento del PIB mundial.
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