(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Mientras Europa no ve la salida a la Crisis, China se consolida como un mercado que ofrece infinitas posibilidades para empresas españolas y portuguesas. La Cámara de Comercio e Industria Luso Española (CCILE), en su esfuerzo por internacionalizar las compañías ibéricas, considera la cooperación desde ambos lados como la llave para el éxito empresarial. Con este motivo, organizó en Lisboa, un encuentro para analizar las oportunidades de negocio en China, tratando de orientar, sobre todo, a los empresarios que deseen conocer de este mercado, donde el ritmo y las formas son muy distintos.
El gigante asiático tiene una población de 1350 millones de habitantes y es la segunda economía mundial, por detrás de los Estados Unidos y en materia de crecimiento mundial del 3,2% China contribuyó en un 25%. La esperanza de vida de los chinos es de 73,3 años y el 53% de la población vive en áreas rurales. “La industria es el sector con más peso y su estructura económica resulta muy atractiva para invertir”, destaca Paula Carvalho, del departamento de estudios económicos y financieros del banco luso BPI. Las relaciones comerciales con Portugal se han intensificado en los últimos casos y aún hay mucho para crecer.
LingZhi Yu, analista financiera del BPI, está más que segura que su país ofrece amplias oportunidades para las empresas españolas y portuguesas, especialmente si se conocen bien las necesidades de la clase media”. ZhiYi destacó algunos de los sectores más atractivos para la inversión: Inmobiliario y turismo, energías limpias, productos farmacéuticos y tecnologías aeroespaciales y de aviación, entre otros. Recuerda además que hay datos a tener en cuenta. “A finales de 2012 había cinco millones de coches en Pekín, es decir, es interesante la venta de componentes de automóvil para este mercado”,comentó. Además los “productos de alimentación, corcho, mármol, piedras decorativas y pasta de papel” se venden bastante bien. Pero, para adentrarse en el mercado chino, es muy importante conocer las costumbres pues “xiste un absoluto respeto por el patrón”. Conviene “ser puntual, preparar regalos, evitar bromas personales, nunca dividir la cuenta y evitar hacer referencia a las rivalidades entre ciudades”.
La empresa lusa Hovione, dedicada a ofrecer soluciones en el sector farmacéutico, adqurió en 2008 el 75% del capital de una entidad china, Zhejiang Hisyn Pharmaceutical Co. Gui Villax, consejero delegado de Hovione, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en Macao, afirma que la realidad de Macao “es totalmente diferente a la de China” y según su experiencia, “es más fácil ganar dinero comprando en China que vendiendo”. No todo es un paseo en el parque, pues Villax recuerda miles de historias de fracaso de empresas en China, aunque también hay miles que lograron el éxito y para alcanzarlo “es esencial encontrar el socio adecuado”. El cuadro legal chino “es extremadamente complejo”, de allí la importancia de los socios y la diferencia entre empresas que fracasan y las que no.
China en Portugal.
El interés de las empresas chinas por Portugal va en aumento, así queda demostrado mediante los últimos negocios cerrados. Hace un mes, Hanergy Solar Group llegó a un acuerdo para adquirir parques de energía solar en Portugal, con capacidad de 2,2 megawatts, aunque la identidad del vendedor no ha sido desvelada aún. Un mes antes, el grupo galo Veolia Water vendió su negocio de agua en Portugal, Veolia Water Portugal, por 95 millones de euros, a la empresa china Beijing Enterprises Water Group, líder de sistemas de tratamiento de agua en China. A partir de ahora es la responsable del abastecimiento de agua en las zonas de Mafra, Ourém, Paredes y Valongo, y por el saneamiento de aguas residuales en tres zonas del Algarve.
El negocio más notado fue aquél celebrado el año pasado, en el cual el China Three Gorges pagó cerca de 2,7 mil millones de dólares para pasar a controlar el 21, 35 % del capital de EDP, lo que los llevó a convertirse en el mayor accionista de la eléctrica portguesa. Además China State Grid Corp compró el 25% del capital de Redes Energéticas Nacionales (REN) por 287,15 millones de euros.
El Banco de Desarrollo de China concedió al grupo EDP un préstamo por valor de mil millones de euros y volverá a prestar dicha cantidad para inicio de 2014, tal como acordaron en el momento de la privatización.