La rama local de la automotriz alemana Mercedes Benz anunció que comenzará a exportar componentes a Rusia por valor de unos 15 millones de dólares, informó hoy el Ministerio de Industria de Argentina.
Se trata de componentes del modelo anterior de Sprinter que la terminal de origen alemán comenzará a fabricar en Rusia, agregó la cartera en un comunicado.
El estimado de exportaciones por alrededor de 15 millones de dólares es para el primer año (2013), monto que podría aumentar a partir de 2014 en función del volumen de producción que se alcance, añadió el Ministerio de Industria.
Este martes, la ministra del ramo, Débora Giorgi, recibió al titular de Mercedes Benz Argentina, Roland Zey, quien le detalló que la empresa exportará a Rusia componentes provistos por autopartistas argentinos.
Se trata de piezas y partes destinadas a equipar un vehículo utilitario similar a la anterior versión de la Sprinter, que la empresa producía en Argentina, que el grupo Daimler (titular de Mercedes Benz) comenzará a fabricar en la terminal rusa GAZ.
"Esta apertura de un nuevo mercado significa una gran oportunidad para profundizar el proceso exportador, consolidar el autopartismo y ganar escala", aseguró Giorgi.
La funcionaria afirmó que "el gobierno nacional brinda las herramientas necesarias, tanto de financiamiento como de capacitación, para aumentar la integración de la industria automotriz y salir al mundo".
"Estamos seguros de la capacidad y del compromiso de nuestros proveedores argentinos: el modelo Sprinter es de calidad mundial, como lo es cada una de las partes que lo componen", dijo por su parte Zey.
Este 2012, Mercedes Benz comenzó a fabricar en Argentina un nuevo modelo de Sprinter y trasladó a Rusia el herramental con el que fabricaba la versión anterior.
Al mismo tiempo, la automotriz exportará a ese país gran parte de los componentes argentinos que integraban ese modelo, impulsando así las ventas externas de autopartistas nacionales.
Los productos que se exportarán son barras estabilizadoras, piezas de chapa, bases de tablero, burletes, cintas sujetadoras, conductos de aire, aisladores, arandelas, entre otros.
En el último año, el gobierno argentino puso en marcha una serie de medidas para sostener su balanza comercial, como la restricción de importaciones, la imposibilidad para que empresas giren dividendos al exterior, o la obligatoriedad de que firmas compensen sus compras fuera del país con la venta a otros mercados de productos, aun cuando no son los propios de su rubro.
Por esa razón, empresas automotrices han firmado acuerdos para exportar aceite, arroz o aceitunas para que se les permita traer vehículos de alta gama desde el exterior.
El superávit comercial del país sudamericano fue de 16.980 millones de dólares en 2009, bajó a 11.721 millones en 2010, y descendió a 10.346 millones el año pasado.
Para este año, el presupuesto prevé un superávit de 8.579 millones de dólares, cifra ya superada con la balanza favorable de 10.942 millones reportada a fines de octubre para los primeros nueve meses del año.
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