NACIONES UNIDAS, 9 dic (Xinhua) -- Altos funcionarios humanitarios de la ONU hicieron un nuevo llamado para la protección de las instalaciones médicas y para garantizar el acceso a medicamentos, vacunas y otra ayuda humanitaria vital en Siria, dijo hoy un vocero de la ONU.
Funcionarios humanitarios de la ONU, en una declaración conjunta emitida la semana pasada, condenaron en términos enérgicos los ataques contra instalaciones médicas y civiles en Siria y expresaron preocupación por las serias implicaciones para los pacientes y el personal de salud, así como para el abasto de suministros médicos críticos, dijo el vocero de la ONU, Martin Nesirky, en la sesión informativa diaria.
"Favorece el interés de ambas partes en el conflicto y de todo el pueblo sirio mantener la neutralidad y funcionalidad de la infraestructura de salud", indicaron la coordinadora de Asistencia de Emergencias de la ONU, Valerie Amos; la directora de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan; y el director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Anthony Lake, en una declaración.
La atroz violencia continúa infligiendo daño sustancial a las instalaciones médicas de todo el país, con más del 60 por ciento de los hospitales públicos fuera de servicio en Siria y con un porcentaje similar de ambulancias robadas o dañadas, según cifras de la ONU.
"En un momento en que los hospitales están saturados de pacientes, es vital que estas instalaciones sean protegidas y que se permita al personal médico ofrecer cuidados de urgencia, quirúrgicos y obstétricos a los pacientes sin ningún riesgo", señalaron los funcionarios.
Tras advertir que los ataques contra instalaciones médicas podrían ser considerados un crimen de guerra de conformidad con el derecho internacional, los funcionarios pidieron llevar a cabo esfuerzos comunes encaminados a llamar la atención sobre estos actos inhumanos y a proteger a la gente inocente.
A pesar de la inseguridad y de los serios desafíos de acceso, la ONU y sus socios han ayudado a vacunar a más de 3,3 millones de niños contra el sarampión y la poliomielitis en las últimas semanas, según cifras de la ONU.