El Consejo Superior de Defensa de Líbano discutió hoy las medidas necesarias para mejorar la movilización de las fuerzas de seguridad con el propósito de preservar la soberanía del país dada la más reciente "agresión" israelí contra Líbano.
El 21 de agosto, aviones de combate israelíes atacaron la comandancia general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en el pueblo de Naameh al sur de Beirut, aunque no hubo bajas ni daños materiales, un día después de que desconocidos lanzaron cuatro cohetes contra el norte de Israel.
El secretario general del consejo, Mohammed Kheir, dijo en una declaración después de la reunión realizada en el Palacio Baabda con la conducción del presidente Michel Suleiman que "el consejo discutió el movimiento de la explosiva situación de un área a otra en un intento por generar inestabilidad e inseguridad".
El viernes, dos coches bomba explotaron fuera de dos mezquitas sunitas en la ciudad libanesa norteña de Trípoli, lo que agravó las ya fuertes tensiones sectarias en el país. El 15 de agosto, otro coche bomba sacudió los suburbios del sur de Beirut controlados por Hizbulá.
"El consejo elogió el espíritu patriota que ha caracterizado las reacciones de los ciudadanos en términos del rechazo al conflicto, después de los atentados en Trípoli y en los suburbios del sur de Beirut", dijo Kheir.