El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reiteró el miércoles su llamamiento a "la calma, la no violencia, el diálogo y la moderación" en Egipto tras la decisión del ejército de destituir al presidente Mohamed Morsi y suspender la Constitución. También exigió al ejército que "se reestablezca cuanto antes el gobierno civil" en el país.
"El secretario general está siguiendo de cerca y con gran preocupación los acontecimientos sucedidos en Egipto", dijo un comunicado emitido por el portavoz de Ban. "Sigue velando por las aspiraciones del pueblo egipcio".
Según el comunicado, muchos egipcios han expresado en sus protestas frustraciones profundas y preocupaciones legítimas.
No obstante, la interferencia del ejército en los asuntos de cualquier estado es preocupante, subrayó el jefe de la ONU en el comunicado, y añadió que la transición en Egipcio está ante otra "delicada coyuntura".
"Por eso, será crucial que se reestablezca prontamente el gobierno civil de acuerdo con los principios democráticos", indicó el comunicado.
Ban también añadió que es esencial un enfoque inclusivo a la hora de abordar las necesidades y preocupaciones de todos los egipcios.
El presidente egipcio fue destituido por el ejército el miércoles. Los generales han puesto al jefe del Tribunal Supremo Constitucional al mando del país para un período de transición y han suspendido la Constitución.
La destitución de Morsi se ha producido tras su negativa a cumplir con el plazo de 48 horas establecido por el ejército, tras el cual debía dimitir o convocar elecciones anticipadas, tal y como venían exigiendo los manifestantes, descontentos con las políticas que el presidente ha implantado en un año de gobierno.