El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó hoy un atentado suicida dirigido contra trabajadores gubernamentales civiles en la capital de Afganistán, Kabul, y lo calificó de "inaceptable y como una grave violación a la ley humanitaria internacional".
"El secretario general condena el ataque suicida emprendido el 11 de junio en Kabul contra trabajadores gubernamentales civiles en los alrededores del edificio del Tribunal Supremo", dijo a los reporteros el vocero de la ONU, Martin Nesirky, quien agregó que Ban exhortó a los responsables a cesar de inmediato estos ataques que sólo agravan el sufrimiento del pueblo afgano.
El ataque, del cual se responsabilizó el talibán, fue planeado para maximizar las bajas y dejó al menos 17 civiles muertos y más de 40 heridos, dijo el vocero.
"Los ataques dirigidos contra civiles son inaceptables y constituyen una grave violación al derecho humanitario internacional", dijo Ban, citado por el vocero.
El jefe de la ONU también ofreció sus sinceras condolencias a los familiares de los muertos y expresó la esperanza de que los heridos se recuperen pronto.
Un coche bomba estalló el martes fuera del Tribunal Supremo en Kabul, segundo día consecutivo de ataques de militantes en el corazón de la ciudad.