Abordar los problemas que se han acumulado en las relaciones ruso-estadounidenses es una tarea primordial para Rusia, afirmó hoy el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Rusia siempre está abierta a la cooperación con Estados Unidos con base en la igualdad, el respeto mutuo de sus respectivos intereses y la no interferencia en los asunto internos del otro, dijo Lavrov a los periodistas tras su reunión con el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Thomas Donilon, quien se encuentra de visita en Rusia.
Moscú está dispuesto para considerar cualquier asunto, pero con la condición de que las "normas civilizadas" establecidas en el derecho internacional sean obedecidas, indicó Lavrov. Resolver los problemas que han crecido recientemente en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos es la tarea número uno, agregó.
La visita de Donilon a Moscú coincidió con la publicación de la llamada Lista Magnitsky por parte de Washington, que impuso sanciones a 18 funcionarios rusos presuntamente responsables de la muerte de un abogado ruso.
El sábado, Moscú tomó una medida en represalia al prohibir la entrada a Rusia de 18 ciudadanos estadounidenses.
Donilon llevó un mensaje privado del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a su homólogo ruso, Vladimir Putin, dijo el Kremlin.
"Tom Donilon y (el secretario de Estado estadounidense) John Kerry han dicho que saben muy bien el impacto negativo de varios factores sobre las relaciones Rusia-Estados Unidos", dijo Lavrov, en referencia a la Lista Magnitsky, al abuso de niños rusos en el país norteamericano y al secuestro de ciudadanos rusos, entre otras cosas.
De acuerdo con Lavrov, la administración Obama ha sido consciente del efecto irritante de los problemas en las relaciones bilaterales y prometió esfuerzos por resolverlos.
"Lo juzgaremos por sus acciones no por sus palabras", señaló el jefe de la diplomacia rusa.