El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió una gran ceremonia de bienvenida a su llegada hoy al aeropuerto internacional Ben Gurión cerca de Tel Aviv, Israel, alrededor de este mediodía.
El presidente fue saludado por su homólogo israelí Shimon Peres, el primer ministro Benjamin Netanyahu, y los miembros del nuevo gabinete israelí investido el lunes.
Un total de 1.000 personas, entre ellas una banda militar, asistieron a la ceremonia.
El presidente Obama agradeció a los israelíes su "cálida recepción" y dijo en hebreo que es "bueno estar en Israel de nuevo".
"Estados Unidos e Israel comparten una alianza y amistad firmes. No es un accidente que ésta sea la primera escala en mi viaje a ultramar", agregó.
"He venido aquí para reiterar la conexión entre nuestros países. Estamos juntos porque compartimos una historia común (...) porque somos democracias y compartimos la opinión de que la paz debe venir a la tierra santa", dijo Obama. "Nuestra alianza es para siempre", concluyó.
Netanyahu calificó de "histórica" la visita de Obama y expresó su aprecio por el apoyo de Estados Unidos a Israel y la cooperación estrecha de ambos países en seguridad e inteligencia.
Por su parte, Peres llamó a Obama un "amigo querido y líder mundial destacado", y dijo que la visita demuestra la firme relación entre ambas naciones.
A raíz de la ceremonia, Obama observó la demostración de los sistemas antimisiles "Iron Dome" y "Magic Wand", antes de dirigirse a Jerusalén donde sostendrá reuniones oficiales con Netanyahu y Peres.
La gira de tres días de Obama por la región de Medio Oriente también incluirá reuniones con los líderes palestinos en Cisjordania y visitas a sitios históricos.
Esta es la tercera visita de Obama a Israel, aunque la primera como presidente de Estados Unidos. Aun así, no hay expectativas de resultados tangibles de ella respecto al proceso de paz entre Israel y los palestinos.
La semana pasada, Obama dijo al canal de noticias Channel 2, en una entrevista exclusiva, que no viene con un gran plan de paz, sino para "escuchar" a ambas partes. El programa nuclear de Irán también será abordado en las conversaciones entre los líderes.
Según una encuesta llevada a cabo recientemente por el Instituto de Democracia de Israel, un 36,5 por ciento de los israelíes consideran a Obama como amigable hacia su país, comparado con el 29 por ciento del año pasado.
Además, la encuesta demostró que un 51 por ciento de los entrevistados califican de neutral la actitud del presidente estadounidense hacia Israel, frente al 10 por ciento que la consideran hostil con el Estado judío y sus líderes.