El gobierno de Japón confirmó en las últimas horas del miércoles que otros dos japoneses murieron en la crisis de rehenes ocurrida en Argelia, lo que elevó a nueve la cifra de japoneses muertos en la crisis, uno sigue desaparecido.
El secretario en jefe del gabinete Yoshihide Suga hizo la confirmación en una conferencia de prensa y dijo que el gobierno tomará todas las medidas para determinar el paradero del desaparecido.
Las dos víctimas más recientes, junto con las siete confirmadas el lunes, eran empleados de la Compañía de Gasolina de Japón (CGJ), que tenía un total de 17 japoneses trabajando en el complejo de gas tomado por militantes islámicos en el país africano del norte.
La CGJ confirmó previamente que siete de los 17 estaban a salvo.
Un avión de las Fuerzas de Autodefensa de Japón despegó rumbo a la capital argelina para trasladar a los cadáveres y a los siete supervivientes de regreso a Japón.