El gobierno turco está trabajando en un plan de paz para el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), luego de sostener conversaciones con el líder kurdo Ocalan. El plan busca desarmar al PKK y hacerlo abandonar el país, dijo hoy el periódico local Today's Zaman.
"Nuestra sinceridad puede verse en los pasos que hemos tomado en los últimos días", dijo el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan en una conferencia de prensa ofrecida durante su visita a Níger, en la que citó las conversaciones entre el líder preso del PKK, Abdullah Ocalan, y el gobierno turco.
El primer ministro dijo que el objetivo de las pláticas es que los cuadros del PKK abandonen Turquía, depongan las armas y salgan de una vez de territorio turco.
Erdogan también acusó al grupo separatista de "cometer provocaciones" al atacar una estación militar el lunes por la noche en la oriental provincia de Hakkari.
El gobierno turco ha estado trabajando recientemente en un plan de paz a través de las pláticas entre el líder del PKK, Ocalan, y la Organización Nacional de Inteligencia (MIT) para poner fin a tres décadas de insurgencia que ha dejado decenas de miles de muertos.
El PKK, considerado como organización terrorista por Turquía y por la mayor parte de la comunidad internacional, tomó las armas en 1984 en un intento por crear un país sobre líneas étnicas en el sureste de Turquía. Desde entonces, más de 40.000 personas han muerto en conflictos que involucran al grupo.