(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Más de un centenar de armas de diverso calibre fueron voluntariamente entregadas por sus dueños a las autoridades de la ciudad estadounidense de Los Ángeles a cambio de 100 y 200 dólares en cupones de alimentos.
La iniciativa, lanzada por el alcalde de la ciudad, Antonio Villaraigosa, de origen hispano, persigue retirar de circulación la mayor cantidad posible de armas de fuego, para evitar tragedias como la de la localidad de Newtown, Connecticut, en la que el adolescente Adam Lanza masacró a 26 personas en el colegio Sandy Hook, 20 de ellas niños, después de asesinar a su madre.
Largas filas de personas pudieron apreciarse en el primer día de la campaña, en el que hubo gente que llegó a esperar hasta una hora y media para entregar su arma, entre las que había desde pistolas hasta rifles, armas de asalto AK-47 y hasta modelos de colección, como un arma de 1895.
Por su parte, las autoridades cumplieron con su promesa de no hacer ningún tipo de preguntas ni pedir identificación a los voluntarios, hombres en su mayoría.
La respuesta fue tan masiva, que en algunos de los puntos habilitados por la policía para la recogida se agotaron los cupones de alimentos que tenían para el canje.
“Estoy entregando una pistola 9 milímetros porque la quiero sacar de casa. Tengo hijos adolescentes y odiaría que hicieran lo mismo que ese tipo de Connecticut”, señaló Sandra Lefall, de 38 años, que como muchas otras personas vio en la iniciativa de Villaraigosa una buena oportunidad de deshacerse de las armas y llevarse a cambio algo de dinero.
Sin embargo, pese a la entrega voluntaria de Los Ángeles, tras la matanza de Newtown, las ventas de armas en el país continúan en aumento, sobre todo por el temor de que el Gobierno apruebe alguna ley que regule la adquisición de rifles de asalto similares al empleado por Lanza.