Rusia no intervendrá en ningún caso en el conflicto armado en Siria, afirmó hoy el ministro ruso e Relaciones Exteriores Sergei Lavrov.
"Naturalmente, la participación de Moscú en el conflicto armado está absolutamente descartada", declaró Lavrov en un comentario publicado en el sitio de internet del ministerio, y agregó que la cooperación militar-técnica entre Rusia y Siria favorece el mantenimiento de la estabiidad en Medio Oriente.
"(La cooperación) nunca ha tenido el objetivo de apoyar a ninguna fuerza en la arena interna de Siria", indicó.
El máximo diplomático de Rusia dijo que Moscú se opone tajantemente a la injerencia externa, en especial al uso de la fuerza, en los acontecimientos internos de Siria.
"Hacemos todo para detener el derramamiento de sangre, para llevar a ambas partes a la mesa de negociación, donde los mismos sirios decidan la conformación política futura de su país", declaró Lavrov.
Por otra parte, recordó que Rusia ha estado trabajando tanto con el gobierno oficial como con la oposición de Siria para alcanzar estas metas.
Además, Lavrov señaló que Moscú persuadió a todos los involucrados externos a que hagan esfuerzos para que todas las partes en Siria implementen el acuerdo alcanzado en la reunión de Ginebra.
Rusia está comprometida a adherirse a los términos de la declaración de Ginebra, que prevé una transición dirigida por Siria.
La crisis de Siria lleva 20 meses. Rusia reiteró que todas las partes involucradas en la crisis deben respetar la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial del país.
El acuerdo de Ginebra alcanzado por potencias mundiales en junio estipula que se debe formar un órgano de gobierno de transición con base en el acuerdo mutuo entre el gobierno y la oposición sirias.