Moscú estaba preocupado por el reconocimiento francés de la recién formada coalición de la oposición siria, dijo el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev.
Al calificar de polémica la decisión francesa, Medvedev declaró que se trataba de un asunto interno de Francia, "un país soberano, grande, un fuerte estado con armas nucleares y miembro del Consejo de Seguridad de la ONU".
Durante una entrevista con la agencia AFP y el periódico francés Le Figaro publicada el lunes por el servicio de prensa del Kremlin, Medvedev señaló que recordaría a los colegas franceses seguir el principio del derecho internacional de que "ningún país o gobierno debe tomar acciones para cambiar violentamente el régimen político de cualquier otro estado".
Rusia no dirá quién estaba o no equivocado, pero considera "absolutamente inaceptable" apoyar a una fuerza política que lucha contra el gobierno reconocido oficialmente de otro país, subrayó Medvedev a los medios galos previo a su actual visita a París.
Tras una reunión de cinco días celebrada en Doha, capital de Qatar, la oposición siria firmó un acuerdo para formar la Coalición Nacional Siria para la Oposición y las Fuerzas Revolucionarias, con la esperanza de establecer una entidad unificada para enfrentar la administración del presidente Bashar al-Assad.