Estados Unidos exhortó hoy a cesar de inmediato los disturbios entre comunidades en el estado occidental de Rakhine en Myanmar que en los últimos tres días han dejado al menos 56 muertos, 31 de ellos mujeres.
"Estados Unidos se encuentra sumamente preocupado por los informes de esta semana sobre una creciente violencia étnica y sectaria en el estado de Rakhine en Burma (Myanmar) y exhorta a todas las partes a ejercer la moderación y a cesar de inmediato todos los ataques", dijo la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
"La situación en Rakhine subraya la necesidad crítica del respeto mutuo entre todos los grupos étnicos y religiosos y de realizar esfuerzos serios por lograr la reconciliación nacional en Burma", dijo Nuland a los reporteros en la conferencia de prensa regular.
La más reciente oleada de enfrentamientos entre budistas y musulmanes, que dejó además de los muertos 64 heridos, llevó a las autoridades locales a imponer el lunes por la noche un toque de queda en las ciudades de Minbya y Mrauk U.
Disturbios registrados en mayo y junio en Rakhine dejaron un total de 50 muertos y 54 heridos.
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