La jefa de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), Sandra Honoré, expresó hoy su inquietud por la detención del dirigente opositor André Michel, liberado horas después debido a la presión ejercida por abogados y parlamentarios opuestos al gobierno haitiano.
Honoré, que asumió funciones a mediados de este año, dijo que las "circunstancias y los motivos del arresto no parecen muy claros", pero confió en que las autoridades haitianas sabrán explicar los pormenores del caso.
"Estoy preocupada por el arresto de André Michel", afirmó la jefa de la Minustah, citada este jueves por la prensa local.
Michel, un importante líder de la oposición, promotor de una demanda por corrupción contra la esposa del presidente de Haití y de uno de sus hijos, fue detenido el martes y conducido al día siguiente ante el delegado del gobierno (fiscal) en Puerto Príncipe, de donde fue liberado horas más tarde en medio de violentas protestas por su arresto.
El fiscal que lleva el caso, Francisco René, que dijo el miércoles que no tenía ningún cargo contra el detenido, consideró hoy que el líder opositor "se convirtió en un fugitivo desde el momento en que decidió huir del tribunal sin una orden de libertad".
La forma en que Michel dejó la fiscalía fue cuestionada hoy por el presidente del Consejo Supremo del Poder Judicial, Arnel Alexis Joseph, que condenó la "intrusión" de los parlamentarios para poner en libertad a una persona que debía ser interrogado por las autoridades.
"Este comportamiento viola el principio de separación de poderes y pone en peligro el Estado de derecho que busca construir en el país", dijo Jospeh en un comunicado de prensa en el que agregó que la "reacción a la detención fue ilegal".
El funcionario agregó que lo que correspondía era una acción de habeas corpus y no una "demostración de fuerza", y pidió al presidente del Senado y al comité de Justicia devolver al acusado a la justicia para evitar una orden de arresto.
El gobierno haitiano ya había condenado este miércoles los "graves incidentes" ocurridos en la capital, y pidió "serenidad y calma" a la población.
"Estas acciones constituyen excesos sin precedentes en la historia de Haití y exigen una profunda reflexión", señaló la oficina de prensa del primer ministro en un comunicado.
"También representan una grave violación flagrante del principio de separación de poderes consagrados en la Constitución de Haití y es probable que pongan en peligro los logros democráticos y socaven las bases de un verdadero Estado de derecho", agregó el gobierno haitiano.
Michel y su colega Newton Saint-Juste presentaron el 16 de agosto de 2012 una denuncia penal ante la fiscalía de Puerto Príncipe, acusando a la primera dama y a su hijo Olivier de "usurpación de funciones y conspiración".
Según la demanda, Saint-Rémy y Martelly gestionaron millones de dólares para ejecutar un programa social, la primera, y un proyecto deportivo, el hijo del gobernante, sin explicar el manejo de esos fondos públicos.
Los casos fueron apoderados al juez Jean Serge Joseph, quien murió a mediados de julio debido a un accidente cerebro-vascular.
En defensa del dirigente opositor, el presidente de la Asociación de Abogados de Puerto Príncipe, Carlos Hercule, anunció hoy una huelga indefinida para exigir la remoción del fiscal Francisco René, a cargo del caso Michel, y del juez instructor Lamarre Bellizaire, que investiga la muerte en el 2010 de un estudiante, atribuida al detenido.
Hercule acusó a ambos magistrados de actuar de manera ilegal.
A finales de julio de este año, Michel denunció ser víctima del acoso de agentes de la Policía, al asegurar que varias patrullas rodearon su oficina ubicada en una céntrica avenida de la capital, sin que exista una razón valedera, "salvo la persecución política de régimen".
El abogado también ha participado en jornadas de protesta realizadas por la oposición contra el gobierno del presidente Martelly, como una realizada la semana pasada en Cabo Haitiano (norte), la segunda más importante del país.
Varias organizaciones anunciaron hoy su participación en una reunión convocada por la ministra encargada de Asuntos de Derechos Humanos y Lucha contra la Pobreza Extrema, Marie Carmelle Rose Anne Auguste, entre otras razones por el arresto "dramático y fuera de las normas de derecho" de Michel.
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