Haití anunció hoy la construcción de 14 edificios públicos destruidos por el terremoto de enero del 2010, tarea que demandará una inversión de entre 250 millones y 300 millones de dólares según el gobierno haitiano.
La Unidad de Recuperación de Edificaciones Públicos (UREP) señaló que entre los edificios que serán reconstruidos se encuentran la Corte de Casación, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Industria y Comercio y el Ministerio de Economía y Finanzas.
La UREP también mencionó a la sede de la Dirección General de Impuestos, la Administración General de Aduanas, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Culto, la oficina central del Organismo de Intervención y Mantenimiento del Orden de la Policía y el Parlamento de Haití.
"Estamos satisfechos con el trabajo que haremos en estos edificios", dijo Harry Adam, uno de los arquitectos del organismo durante un recorrido por el proyecto.
Adam, que explicó que no hay fecha para la culminación de la obra, dijo que el Parlamento haitiano será el más caro, con un presupuesto de 33 millones de dólares, casi el doble de lo que costará alguno de los ministerios.
El 12 de enero del 2010, un poderoso sismo de 7,3 grados en la escala de Richter sacudió Puerto Príncipe y dejó oficialmente 222.570 muertos y daños materiales por 7.900 millones de dólares, además de un millón trescientos mil personas sin hogar.
Además de destruir casi todos los edificios públicos de la capital, incluyendo el Palacio Nacional, el terremoto hizo colapsar 105.000 viviendas en todo el país.
El presidente haitiano Michel Martelly emitió un decreto en mayo del año pasado, anunciando la construcción de un complejo estatal en un área de 30 hectáreas y una inversión de más de 150 millones de dólares en el lugar donde decenas de residencias particulares y negocios fueron destruidos por el movimiento telúrico.
La demolición de los restos se inició de manera oficial en marzo pasado.
El entonces presidente René Préval, a través de un decreto fechado el 2 de septiembre de 2010, declaró cerca de 200 hectáreas del destruido centro de Puerto Príncipe de utilidad pública, pero en su toma de posesión, Martelly emitió otra disposición derogando la medida y declarando la naturaleza privada de los terrenos.