El presidente de Bolivia, Evo Morales, atribuyó los recientes problemas penitenciarios en su país a la lentitud de la justicia para emitir sentencias.
"Al margen de los problemas de hacinamiento interno, falta de tecnología, entre otros, el tema central estructural está en la justicia boliviana", dijo Morales en el Encuentro Nacional por una Restructuración Integral del Régimen Penitenciario, que reu nió a gobernadores y alcaldes del país sudamericano, en la ciudad de Santa Cruz (este).
El mandatario preguntó que si 84 por ciento de presos en Bolivia está con detención preventiva "¿dónde está la justicia para dictar sentencia ejecutoriada?".
En el foro, las autoridades bolivianas debaten posibles soluciones a la situación penitenciaria en el país, tras el enfrentamiento en el penal de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz, que terminó con 35 muertos y medio centenar de heridos.
Morales dijo que se puede construir cárceles con condiciones básicas, pero que si el número de detenidos sin sentencia no disminuye, no habrá solución estructural.
También subrayó que no hay control del Estado en las cárceles, porque en ellas mandan los grupos organizados que ejercen poder.
"Me dicen que en las cárceles ni Dios ni ley, no hay presencia del Estado; me dicen que ahí mandan los que tienen plata (dinero), grupos bien organizados no hay presencia del Estado en las cárceles", señaló el presidente.
Advirtió que no es posible que en las cárceles manden grupos de poder que cobran por ingresos y salidas de los reos, y que hacen de ello un gran negocio en los penales.
Planteó en el foro trabajar en la definición de políticas "duras, pero también humanitarias y sensibles".