Por Sylvia Zárate
UBATE, Colombia, 23 ago (Xinhua) -- El actual gobierno colombiano enfrenta esta semana uno de los desafíos más grandes desde su inicio al enfrentar un paro nacional que cumple cinco días y deja un total de tres personas muertas, más de 100 lesionados, 175 capturados, desabastecimiento de alimentos, combustible y millonarias pérdidas comerciales.
En las últimas horas, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se refirió a las protestas de este viernes, especialmente en el municipio de Ubaté donde miles de manifestantes del Departamento de Boyacá (centro) se enfrentaron con la Policía Antimotines desde la mañana de este viernes.
Santos reiteró que el Gobierno está dispuesto a dialogar con los campesinos del país que tienen reclamos válidos pero subrayó que no permitirá que estos reclamos se hagan por medio de actos vandálicos que atenten contra la autoridad ni contra los derechos de los colombianos.
"Hemos encontrado personas y grupos de personas que han querido estimular la violencia y que sin razón alguna agreden a la Fuerza Pública, que lo único que está haciendo la Fuerza Pública es cumpliendo con su deber", expresó.
El mandatario pidió a los manifestantes que denuncien las infiltraciones de grupos violentos dentro de las manifestaciones ya que la orden que ha dado a la Fuerza Pública es la de combatir con firmeza todos los brotes de violencia que se presenten en el desarrollo del paro.
"La instrucción a la Fuerza Pública sigue siendo la misma: es el deber constitucional de nuestra Fuerza Pública, pero también de nuestros gobernadores y de nuestros alcaldes, estar todos coordinados debidamente para garantizar el orden público y la tranquilidad de todos los colombianos", recalcó.
Con el fin de retomar el control del orden público en el Departamento de Boyacá el Gobierno ordenó esta noche el traslado de mil policías para que refuercen a las unidades que ya se encuentran allí.
Xinhua se desplazó hasta Ubaté, epicentro de los hechos violentos, en donde el personero del municipio Yuber Cárdenas señaló que si bien durante los disturbios se ha registrado algunos heridos de gravedad, la mayoría de campesinos son los primeros interesados en encontrar una salida dialogada a la crisis.
"Acá en el municipio de Ubaté existe mucha gente que vive de la leche, de la ganadería, que vive de los productos agrícolas, bastante transportador, ellos tienen algunos pliegos generales que han presentado al gobierno", aseguró.
Cárdenas añadió que es importante controlar el ánimo de los manifestantes y de los miembros de la Fuerza Pública para evitar que la situación se salga de control no solo en Boyacá sino en otros lugares del país donde no cesan los enfrentamientos y los bloqueos.
"Hoy ha habido manifestaciones masivas y si hay personas que quiere agudizar el problema, acá hay algunas personas que lo agudizan, sin embargo estamos interviniendo como personería municipal para evitarlo", indicó.
Orlando Torres, vocero de los Transportadores de carga pesada, aseguró a Xinhua que el gremio de los transportadores no está de acuerdo con el bloqueo de las vías pero se han sumado al paro dado que ellos también han sufrido las consecuencias de ciertas políticas actuales.
Torres explicó que una de las problemáticas es el alza permanente en el precio de los combustibles que han sufrido los transportadores durante décadas.
"El problema del combustible es que acá en Colombia se paga por un galón de ACPM $8.400 sabiendo que Colombia lo produce y lo exporta a otros países donde es más barato. Nosotros reclamamos que nos bajen el precio del combustible", dijo Torres a Xinhua.
El transportador recordó que otra de las peticiones del sector es que se baje el costo de los peajes para los vehículos de carga pesada y que se invierta en el estado de las carreteras en el territorio nacional.
Torres lamentó la incineración de varias tractomulas para bloquear las vías de Boyacá y aseguró que no es esta la forma de protesta que se acordó entre los transportadores para acercarse al Gobierno.
Entre los manifestantes también se encontraban cientos de agricultores y lecheros quienes botaron sus productos en la carretera asegurando que en su situación actual no hay diferencia entre botarlos o tratar de venderlos pues los precios son irrisorios.
Asimismo, explicaron que por cuenta de los Tratados de Libre Comercio que ha firmado en el país en los últimos años, se están importando estos alimentos producidos en el país dejando a miles de familias sin trabajo.
Al respecto, el Ministro de Industria y Comercio colombiano Sergio Díaz-Granados explicó que las importaciones colombianas en este momento son mínimas y que por el contrario, los TLC firmados por Colombia han reportado múltiples beneficios al país en materia de exportación.
Muchos de los manifestantes en Ubaté mantuvieron sus rostros cubiertos durante las protestas según explicaron a Xinhua para evitar ser perseguidos y aseguraron que no se levantará el paro hasta que el Gobierno los escuche.
"Si el señor Presidente nos está mirando, o está viendo el problema de estos pueblos, de todos estos campesinos, le pedimos soluciones. Necesitamos una solución pero para bien del campesino", dijo un minero que hacía parte de las protestas.
Durante la quinta jornada del paro nacional, la Cruz Roja Internacional declaró un estado de emergencia en el país por los ataques y bloqueos a las misiones médicas que se han presentado en las vías obstaculizadas y que hoy cobraron la vida de un paciente.
De acuerdo con el organismo 14 ambulancias han sido bloqueadas en diferentes lugares del país y en Ipiales, Departamento de Nariño (suroeste), se encuentran cinco de ellas con pacientes crónicos renales que requieren un proceso de hemodiálisis en Pasto.
Mientras tanto en Bogotá, un grupo de 600 campesinos bloquearon la entrada a la ciudad por la localidad de Usme ubicando en la vía camiones cargados con más de 200 toneladas de comida y así mismo lo hicieron otro grupo de campesinos en la entrada nororiental de la capital por la vía a La Calera.
La Policía de Carreteras reportó al final de la jornada el bloqueo de 37 vías de nueve departamentos en el país, entre ellas las que comunican a este país con Ecuador en el Departamento de Nariño donde también se han presentado fuertes enfrentamientos desde el inicio del paro indefinido.
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