La Fiscalía de Nicaragua no encontró evidencias de involucramiento entre la cadena mexicana de televisión, Televisa, con una banda de narcotraficantes capturados en agosto del año pasado, cuando intentaron ingresar al país centroamericano en una caravana vehicular con logotipos de la televisora mexicana.
El inspector general del ministerio público de Nicaragua, Armando Juárez, informó que la investigación del laboratorio de criminalística de la Policía Nacional no encontró evidencias de posibles vínculos de la cadena mexicana o del vicepresidente de noticias de Televisa, Amador Narcia, con la banda de 18 mexicanos capturados en un puesto de la frontera norte el 20 de agosto de 2012.
La banda liderada por la mexicana, Raquel Alatorre Correa, intentó ingresar a Nicaragua desde Honduras, en una caravana de seis camionetas tipo Van, en tres de las cuales, agentes antinarcóticos descubrieron 9,2 millones de dólares ocultos en compartimentos especiales.
El fiscal Juárez aseguró que lo único que se comprobó en el juicio contra los 18 mexicanos es que utilizaron las camionetas con logotipos de Televisa, para cubrir una operación del narcotráfico internacional.
"No tenemos evidencias que se haya utilizado la marca Televisa con fines económicos, tampoco que exista un vínculo entre la televisora o uno de sus funcionarios con los mexicanos condenados por narcotráfico, lavado de dinero y asociación ilícita para delinquir", dijo Juárez. Señaló que por ahora el expediente será cerrado temporalmente por un período de tres meses, pero una vez cumplido éste, si no hay nuevas pruebas en el caso investigado, se cerrará definitivamente.
A la banda liderada por Alatorre Correa, se le decomisaron cartas presuntamente firmadas por el vicepresidente de noticias de Televisa, Amador Narcia, en las que se pedía a las autoridades nicaragüenses facilidades para la circulación de la caravana equipada con valiosos medios técnicos de televisión y de comunicación satelital.
Al parecer, los documentos fueron declarados falsos, con firmas impresas de manera electrónica y no de puño y letra de algún funcionario de la televisora.