SANTO DOMINGO, 17 jul (Xinhua) -- El presidente de Haití, Michel Martelly, se desvinculó hoy de un caso de corrupción que involucra a dos personas de su entorno y a un funcionario público acusados de pertenecer a una red de falsificación de documentos y de tráfico de influencias.
Martelly, que llegó este miércoles de un viaje de cinco días a Estados Unidos, señaló que ignora los detalles del caso y hasta el nombramiento del funcionario, y llamó a las autoridades judiciales a adoptar todas las medidas necesarias para aclarar la situación.
La justicia descubrió el mes pasado una red de tráfico de documentos falsos que daban acceso a privilegios en aduanas, al porte de armas y al uso de vehículos aparentemente oficiales, a través de tarjetas personales con el membrete de instituciones del gobierno.
El portavoz de la Presidencia, Lucien Jura, confirmó las detenciones de Jojo Lorquet, amigo de Martelly, y de Patrick Maître, chofer del gobernante, y anunció que el periodista y actual coordinador general de la Dirección de Aduanas, Ernst Edouard Laventure, conocido como "Moloskot", también estaba involucrado en el caso.
Jura dijo entonces que el gobierno no actuará de ninguna manera para obstruir la acción de la justicia y que la actual administración enarbola como bandera la política de "tolerancia cero" con la corrupción.
"Sé muy bien quién es Moloskot. Ya nos hemos reunido en Haití y en Miami donde solíamos participar en actividades juntos", manifestó hoy Martelly, para agregar que desconoce haber autorizado a Laventure a emitir tarjetas a nombre de la Presidencia y de la Administración General de Aduanas.
El mandatario indicó que las tarjetas en mención debían haber sido impresas "en el propio palacio y no en otra parte si es que Moloskot tenía mi permiso". Martelly agregó que ignora por completo quien contrató a esa persona en la administración pública.
"Que la justicia haga su trabajo", dijo el gobernante en entrevista exclusiva con la emisora Signal FM.
Las declaraciones de Martelly siguieron a otras del funcionario, que insinuó haber sido "traicionado", ya que si había sido "empleado por el Presidente para un trabajo específico", no entendía "por qué hoy las cosas son de otra manera".
Lorquet, amigo de Martelly, y Maitre, chofer del presidente haitiano, se encuentran actualmente en prisión, mientras que Laventure se encuentra prófugo.
Además del fugitivo, la prensa local señaló el mes pasado que existe una lista de poco más de un centenar de personas, posibles cómplices de la red, a las que se les ha prohibido salir del país.
La defensa del funcionario de Aduanas, a cargo de Harrycidas Auguste, dijo hace dos semanas que el juez a cargo no halló necesaria su detención.
Según organismos internacionales, la corrupción estatal es uno de los principales problemas del Estado haitiano, además de la debilidad de sus instituciones y la incapacidad de sus autoridades para garantizar la seguridad jurídica.
Este martes, la Cámara de Diputados de Haití anunció que investigará la muerte de un juez encargado de un caso de corrupción que involucra a la esposa y a uno de los hijos del presidente Martelly, cuyo gobierno negó presiones sobre el magistrado mientras organizaciones civiles exigen que se esclarezcan cuanto antes los pormenores de este hecho.
Martelly ha dicho reiteradamente que la lucha contra la corrupción es uno de los principales objetivos de su administración.
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