RIO DE JANEIRO, 17 jul (Xinhua) -- El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, aseguró este miércoles que todas las acciones que vienen siendo realizadas por el Gobierno, como las inversiones en movilidad urbana, tienen que ir acompañadas de una reducción de gastos en otras áreas para "mantener el cuadro fiscal sólido que tiene hoy Brasil".
El ministro, quien hoy se entrevistó con la presidenta del país, Dilma Rousseff, afirmó también que los estados y municipios "tienen que hacer su parte", porque el Gobierno federal ya hace la suya para intentar mantener un equilibrio fiscal.
Las palabras de Mantega responden a las peticiones de la ciudadanía para que el Gobierno invierta más en sectores como la educación, la sanidad o el transporte, que fueron algunas de las reclamaciones de los miles de manifestantes que salieron a las calles del país durante el mes pasado.
El Gobierno brasileño, ante la turbulenta situación que vive la economía nacional, anunció en mayo un corte de 28.000 millones de reales (13.000 millones de dólares) en su presupuesto para 2013, y hasta el próximo lunes día 22, cuando se debe divulgar el informe bimestral de cuentas, se espera que se anuncie un nuevo recorte de hasta 15.000 millones de reales (6.500 millones de dólares).
Con ello, el Gobierno brasileño espera alcanzar su meta de superávit primario del 2,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), o sea, unos 110.900 millones de reales (50.000 millones de dólares) este año.
Varios economistas interpretan los cortes en el presupuesto y el aumento reciente de la tasa de interés (que subió al 8,5 por ciento) como una forma para retomar la credibilidad económica del Gobierno.
En los últimos cuatro años, apenas en 2011 la meta fiscal se logró sin tener que hacer maniobras contables.