El diputado y pastor evangélico Marcos Feliciano fue elegido hoy jueves como nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja de Brasil, pese a protestas de otros legisladores y grupos humanitarios que le acusan de racismo y homofobia.
Aunque la elección del nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados estaba prevista para ayer miércoles, las protestas de varios movimientos sociales y parlamentarios de izquierdas opuestos a la candidatura de Feliciano, propuesta por el Partido Social Cristiano (PSC), hicieron que la votación se aplazara al jueves a puerta cerrada.
La Comisión de Derechos Humanos aclaró que los parlamentarios de los partidos de los Trabajadores (PT, en el poder) y Socialismo y Libertad (PSOL) se retiraron de la sesión en protesta, pero que aún así se alcanzó el quórum necesario para proceder a la elección.
"El trabajo que se realizará en esta comisión probará que no soy homofónico ni racista", aseguró Feliciano una vez que se confirmó el resultado de la votación.
Sin embargo, la prensa brasileña hizo énfasis en unas declaraciones de Feliciano años atrás, en las que afirmó que "el amor entre personas del mismo sexo lleva al odio y al crimen" y que "los africanos descienden de un ancestral maldecido por Noé".
Marcos Feliciano es fundador, presidente y pastor de la Asamblea de Dios Catedral del Avivamiento, vinculada a la Asamblea de Dios, una iglesia evangélica que se calcula que tiene en Brasil cerca de veinte millones de fieles.