Doce menores con problemas de conducta antisocial fugaron este miércoles de un Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación (CJDR), ubicado en la región amazónica de Ucayali, confirmaron fuentes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); aunque seis de ellos fueron recapturados pocas horas después.
Los internos emularon a otros que se evadieron de otro CJDR en la capital peruana; 13 de ellos el último día de diciembre de 2012 y otros 14 en horas de la tarde del día 1 de enero, entre ellos tres jóvenes sentenciados por varios asesinatos con arma de fuego; 25 de ellos ya fueron recapturados.
En esta oportunidad, uno de los evasores aprovechó, en horas de la mañana, un descuido para saltar una valla de seguridad para abrir la puerta principal por donde salieron otros 11 que realizaban ejercicios físicos, en la ciudad de Pucallpa, departamento de Ucayali, a unos 550 kilómetros al este de Lima.
De acuerdo a la ley, los CJDR son vigilados por el Poder Judicial, a diferencia de los centros de readaptación social de los adultos que están a cargo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
La CSJ anunció una profunda investigación para deslindar responsabilidades y sancionar a los responsables de la fuga.
Uno de los graves problemas de los CJDR y de las cárceles peruanas es que el número de internos supera, hasta en cuatro veces, su capacidad física.