La gobierno de Colombia descartó hoy un cese del fuego con la guerrilla hasta alcanzar un acuerdo de paz.
El jefe de la delegación negociadora oficial, Humberto de la Calle, expresó que un cese de las hostilidades fortalecería militarmente a los rebeldes.
"Solo habrá cese al fuego cuando se hayan alcanzado los acuerdos definitivos. Queremos la paz pero no a cualquier costo, no al costo que como producto de las conversaciones la guerrilla se fortalezca para seguir en la guerra", dijo De la Calle en una declaración que leyó ante medios de prensa.
Sin embargo, destacó que "las conversaciones avanzan en un clima de respeto y de diálogo amplio, hay coincidencias en el anhelo de transformar el campo, aunque también subsisten diferencias notables".
Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reclamaron por su parte una vez más, la celebración de una Asamblea Constituyente, en tanto el gobierno de ese país suramericano descartó un cese del fuego contra la guerrilla.
El reclamo de la organización rebelde fue divulgado en un comunicado que fue leído por Yuri Camargo, uno de sus representantes, poco antes de concluir una nueva ronda de las negociaciones de paz con el gobierno colombiano, que se celebran en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Según los insurgentes, tales iniciativas en materia agraria "demandan la conformación de una nueva institucionalidad estatal y social de la economía y la sociedad rural" de Colombia.
En este ciclo de 11 días del diálogo, las FARC presentaron 10 propuestas para una política de desarrollo rural y agrario integral.
Las negociaciones encaminadas a poner fin a décadas de conflicto armado comenzaron el pasado 19 de noviembre, de manera formal, y este sábado entrarán en un nuevo receso de cuatro días.
El diálogo se centra en una agenda de seis puntos: el desarrollo agrario integral, la participación política, el fin del conflicto, el problema del narcotráfico, la atención a las víctimas y los mecanismos de implementación y verificación de lo acordado.
En este proceso, Cuba y Noruega participan como garantes, en tanto que Venezuela y Chile lo hacen como acompañantes.