El motín, que duró 26 horas, se inició el domingo pasado cuando los presos tomaron el control del penal y retuvieron a tres agentes penitenciarios y a 125 visitantes.
Los 470 presos decidieron rendirse tras 26 horas de motín, después de unas largas negociaciones con el secretario de Estado de Seguridad Pública, Joao Eloy.
A primera hora de esta mañana liberaron a la madre y a la hermana de un preso, y más tarde, a uno de los tres agentes y 27 visitantes más, a cambio de garrafas de agua.
Por la tarde, soltaron a otras 16 personas; más tarde, cuando dieron por terminado el motín, dejaron ir a los restantes 82 rehenes y entregaron sus armas blancas y revólveres.