El enfoque de la administración del presidente Obama en la reforma migratoria ha sido dejado de lado durante meses debido a la agitación en Washington con respecto al programa secreto de vigilancia de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional, a la crisis de las armas químicas de Siria, el asunto del programa nuclear de Irán y el reciente cierre parcial del gobierno de 16 días. También existe un gran consenso de que el tema enfrentará una mayor resistencia en la Cámara de Representantes.