Estancamiento partidista causa primer cierre del gobierno estadounidense en 17 años (3)

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WASHINGTON, 30 sep (Xinhua) -- El fracaso del Congreso en llegar a un acuerdo sobre un proyecto de ley referente al financiamiento ha obligado al gobierno estadounidense a declarar un cierre parcial por primera vez en 17 años, lo que afectará a numerosos servicios públicos y forzará a muchos empleados federales a tomarse descansos obligados no remunerados.

Tras semanas de discusiones en el Congreso, el Senado controlado por los demócratas y la Cámara Baja con mayoría republicana no consiguieron alcanzar un acuerdo antes del 30 de septiembre para evitar un cierre gubernamental.

En un último enfrentamiento sobre el proyecto de ley de financiamiento, llamado resolución de continuidad, el Senado rechazó la última medida de la Cámara Baja, que trata de vincular el financiamiento del gobierno con una demora parcial del Obamacare, o Ley de Cuidado Asequible, devolviendo el proyecto a la Cámara de Representantes y forzando al gobierno a declarar un cierre.

Las enmiendas anti-Obamacare, en las que insisten los republicanos, resultaron ser imposibles en el Senado, y la exigencia demócrata de un proyecto de ley de financiamiento "limpio" fue ignorada.

El último cierre gubernamental ocurrió en 1996 durante los estancamientos presupuestarios entre la administración Clinton y un Congreso republicano.

Un acuerdo de última hora ha sido común en Washington en los últimos años con la aprobación de proyectos de ley sobre los gastos paralizados por la política arriesgada. Los legisladores han actuado a menudo contra reloj para alcanzar acuerdos sobre impuestos y gastos.

En una declaración no programada realizada la tarde del lunes, el presidente Barack Obama culpó a los republicanos de acoger la estrategia de los conservadores de descarrilar el Obamacare y advirtió de los efectos secundarios económicos del cierre.

"Un cierre tendrá un impacto económico muy real sobre la gente real, inmediatamente", dijo a la prensa el mandatario estadounidense. "Los cierres anteriores han afectado a la economía significativamente, esta vez también (ocurrirá)", apuntó.

Obama mantuvo más tarde conversaciones telefónicas con el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y con otros dirigentes partidistas en el Congreso, pero no logró avances.

En el Capitolio, miembros de ambos partidos dijeron que trataron de evitar el cierre, pero continuaron maniobrando posiciones políticas y discutiendo sobre quién es el culpable.

La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca ordenó a última hora del lunes a las agencias federales que pusieran en marcha los planes para un cierre del gobierno "ordenado". las agencias federales de EEUU tienen que identificar al personal esencial y determinar qué operaciones continuarán, entre ellas los servicios postales y la seguridad nacional. Los parques nacionales y los museos cerrarán sus puertas.

Según la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, entre 800.000 y un millón de empleados federales se verán afectados por la paralización del gobierno, con algunos de ellos teniendo que permanecer en sus casas con descansos obligados sin sueldo hasta que se llegue a un acuerdo. La Casa Blanca ha dicho que tres cuartas partes de sus empleados se verán en esta situación.

Mark Zandi, economista en jefe de Moody's Analytics, ha estimado que un cierre de entre tres y cuatro semanas podría reducir el crecimiento económico en un 1,4 por ciento. Proyectó a su vez un 2,5 por ciento de crecimiento anual en el cuarto trimestre si no se llevara a cabo el cierre.

Un cierre del gobierno también podría tener amplias implicaciones para el mercado. Las acciones de EEUU cerraron a la baja el lunes debido a la amenaza de paralización. El índice industrial Dow Jones cayó un 0,8 por ciento. El índice Standard & Poor 500 cayó un 0,6 por ciento, y el Nasdaq un 0,3 por ciento.

Los analistas afirman que si se llega a un acuerdo rápidamente, los mercados se recuperarán, pero que si el cierre se prolonga, la economía y la confianza del consumidor se podrían ver dañadas.

（Editor：RosaLiu、Rocío Huang）