Testigos señalaron que los militantes lanzaron primero granadas de mano contra el edificio de ISI lo que generó algunas explosiones y que después algunos dispararon contra el edificio y uno de los agresores estrelló su vehículo contra el edificio.
Después de la explosión, la policía realizó una operación de búsqueda casa por casa en la zona cercana debido a que algunos oficiales de policía expresaron el temor a que algunos militantes pudieran estar ocultos en la zona en donde se encuentran otras oficinas de gobierno.
El edificio de ISI registró un colapso parcial y los techos de varios edificios cercanos también se derrumbaron por el estallido. Varios vehículos gubernamentales y privados quedaron destruidos.