Ban ha visitado a los refugiados sirios en Jordania y Turquía para ver por él mismo su situación.
Los refugiados "expresaron dolor por la decisión de dejar sus ciudades y aldeas, y temor y enojo ante la creciente persecusión de personas debido a su identidad religiosa o étnica", indicó el secretario general.
Líbano, junto con Jordania y Turquía, reciben un flujo masivo de refugiados sirios que huyen de su país por amenazas a su seguridad.
"El éxodo asciende a más de 500.000 personas", apuntó. "Seguirá aumentando en cantidad debido a los intensificados combates, y en intensidad a medida que llega el invierno".
"Los países vecinos enfrentan una enorme carga financiera para dar albergue y atención" a los refugiados, dijo. "El creciente peligro que enfrentan los refugiados palestinos en Siria es otra preocupación creciente".