El legendario estadio Maracaná, escenario de la final de la Copa Confederaciones 2013 y del Mundial de 2014, inició el jueves una nueva etapa de su reforma buscando completarla hasta el 27 de abril, fecha límite exigida por la FIFA para la entrega de los seis estadios brasileños que recibirán a los partidos del evento.
Este jueves empezaron a instalar las estructuras metálicas de los cuatro marcadores electrónicos de 100 m2 cada uno y está prevista asimismo la colocación de una cámara "spider", operada por control remoto, que quedará suspendida sobre el campo, con movilidad para captar imágenes aéreas desde cualquier parte de la cancha.
Terminó este miércoles la colocación del nuevo gramado del Maracaná, 9.000 m2 de césped, iniciado el domingo pasado.
La grama ha sido plantada desde octubre del año pasado en una hacienda en Saquarema, a 100 kilómetros de Río de Janeiro, y según el presidente de la empresa de Obras Públicas del estado Río de Janeiro, Icaro Moreno, necesita "apenas de los cuidados y mantenimiento normales, pero es lo mejor que existe para estas condiciones".
"Este gramado es el definitivo, el que será usado tanto en la Copa Confederaciones como en la Copa del Mundo", añadió Moreno.
Según los responsables por la reforma del Maracaná, la expectativa es concluir hasta el fin de semana los trabajos de la instalación de la cobertura de las tribunas, una compleja estructura, compuesta por 120 piezas de lona, fibra de vidrio y teflón, de 15 metros de ancho y 68 de largo, que deberá cubrir unas 76.000 de las casi 79.000 sillas previstas en el proyecto.
En el momento 6.500 obreros trabajan en un sistema de tres turnos para finalizar la reforma, que hasta febrero tenía un 87 por ciento listo, lo que llevó al secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, a afirmar la semana pasada, durante gira de inspección a las sedes de la Copa Confederaciones, que Maracaná era el estadio que más le preocupaba.
Al comentar el 7 de marzo que la fecha marcaba el inicio de los 100 días para la inauguración de Copa Confederaciones, Valcke enfatizó que no bastaba concluir la obra, era necesario realizar al menos tres eventos test para probar a las instalaciones.