El entrenador Matías Almeyda lamentó el miércoles su salida de River Plate, aunque admitió que "no se podía seguir así" ya que los resultados no lo acompañaron en el Torneo Inicial del fútbol argentino.
"Estoy dolorido, me costó mucho sacrificio volver al fútbol, llevar adelante un año y medio de circunstancias críticas y siempre desvalorizando mi labor. Hoy soy otro, me consumí por River en seis meses, dejé parte de mi vida por esta camiseta", dijo.
En conferencia de prensa en el predio del club en Ezeiza, en la periferia sur de Buenos Aires, Almeyda afirmó que quiere "lo mejor" por el equipo, del que se retiró en junio del año pasado, cuando descendió por primera vez en la historia de la institución para asumir la dirección técnica.
"Luchamos con buen juego, jugamos 60 partidos, ganamos 22 y perdimos nueve en un año y medio, con 100 goles a favor y 45 en contra. Hicimos 108 puntos sobre 180. Si analizan los números, no fue tan malo como se quiso decir, deberíamos tener cinco puntos más en este torneo", señaló.
Almeyda, de 38 años, aseveró que deja su cargo "con dignidad y tranquilidad".
Sobre su salida, decidida por la dirigencia que encabeza Daniel Passarella, enfatizó que "fue un diálogo cordial, de respeto mutuo".
"No hay nada que reprochar, no sirve. Lo que tuve que hablar, lo hablé con el presidente y queda ahí. No sirve dejar mierda", sostuvo.
Por ello, adelantó que desde mañana será "el hincha (aficionado) número uno" del equipo "millonario", el más popular del país junto a Boca Juniors.
Almeyda completó que estará "eternamente agradecido a la gente porque llenó canchas, por el apoyo".
"Deseo volver como entrenador. Cuando sea más grande, como dirigente. No creo que sea el fin de esta institución. Lucharé desde afuera con resultados y experiencia para tener la oportunidad de estar en algún lugar de esta institución que amo", expresó.
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