LA PAZ, 25 mar (Xinhua) -- Las intensas lluvias que provocaron riadas e inundaciones de poblaciones enteras, principalmente en la amazonia de Bolivia, causaron desde enero al menos 60 personas y 110.000 reses muertas, la destrucción de 63.000 hectáreas de cultivos, y daños materiales a unas 60.000 familias, informó hoy el Viceministerio de Defensa Civil.
El viceministro Oscar Cabrera precisó, en un informe, que estos embates del temporal desde enero de este año a la fecha ocasionaron la destrucción de 1.600 viviendas y varias carreteras afectadas.
El informe señaló que los más afectados fueron 82 de 339 municipios en siete departamentos de Bolivia, con excepción de los departamentos de Oruro y Tarija, donde se realizó la declaratoria de emergencia, lo que significa que sí fueron afectados por las precipitaciones, lo que les permitirá ser parte de un plan de reconstrucción que alista el gobierno.
Bolivia soporta por segunda vez, en una década, uno de los peores embates de los fenómenos naturales que causaron inundaciones.
Beni (noreste), Cochabamba (centro) y La Paz (oeste) han sido las regiones más impactadas por la crecida de los ríos que han dejado bajo el agua viviendas, haciendas, cultivos y caminos, y han cobrado la vida de al menos 60 personas.
Los empresarios ganaderos calculan que hasta la fecha han muerto ahogadas unas 200.000 reses, pero los reportes oficiales registran 110.000 cabezas de ganado muertas.
En 2008, cuando el fenómeno de La Niña afectó al oriente y los valles, los datos oficiales revelaban la existencia de 41.557 familias afectadas y 49 fallecidos por las inundaciones.
Ante ese panorama, considerado un "desastre mayor" que el registrado en 2007, el gobierno nacional declaró "Situación de Desastre Nacional" a través del Decreto Supremo Número 29.438, del 12 de febrero de 2008.
Seis años después, las cifras oficiales son distintas, y muestran un panorama aún más grave que en 2008. Pero la declaratoria de desastre se ha convertido en un motivo de tensión política entre la Gobernación del Beni y el gobierno boliviano.
La mayoría de los damnificados en la Amazonia boliviana viven al borde de los caminos, en los árboles y en canoas. El desborde de las plantas de oxidación ha agravado la situación y multiplicado los problemas ambientales.
LLUVIAS EN EL EPILOGO
Aunque, por ahora, las lluvias parecen haber dado una tregua, se teme el brote de epidemias, y hay incertidumbre sobre el cronograma de reconstrucción de casas, servicios, caminos y la reactivación económica.
El viceministro Cabrera explicó que prácticamente la época de lluvias está llegando a su fin y, por tanto, poco a poco las aguas están bajando y volviendo a su nivel habitual.
Indicó que uno de los últimos municipios que en la actualidad se atiende por los efectos de las lluvias es Guayaramerín, en el departamento de Beni, donde se distribuyeron 80 toneladas de alimentos a más de 750 familias para 30 días.
RECONSTRUCCION-VIVIENDAS-CARRETERAS
Por su parte, el viceministro de Vivienda, Bony Morales, informó a Xinhua que el gobierno invertirá 700 millones de bolivianos (100,5 millones de dólares) en la construcción de casas, que comenzará en abril, para las familias afectadas por las riadas e inundaciones en los departamentos de Cochabamba, Beni y La Paz.
Aclaró que este presupuesto corresponde al Plan Operativo Anual destinado al Programa Nacional de Viviendas.
"En caso de que sean necesario más recursos, apelaríamos al decreto supremo de emergencias, disposición legal que nos permite solicitar presupuesto para la atención de las familias afectadas por las inundaciones", declaró.
Dada la 'tregua' del clima y la reducción en intensidad de las lluvias, la autoridad sostuvo que este proceso comenzó con la evaluación de las viviendas afectadas en las zonas asoladas por efectos de los fenómenos naturales.
Estimó que las obras de construcción empezarán en abril, según los acuerdos y coordinación que se logre con los interesados.
El Viceministerio de Vivienda anunció que junto con el proceso de evaluación también se inició el de contratación de las empresas constructoras que posibilitarán la edificación de nuevas viviendas.
Respecto del diseño, la autoridad anunció que las viviendas contarán con una infraestructura capaz de aguantar la crecida de ríos para evitar problemas en los siguientes años.
El gobierno boliviano también anunció una inversión superior a los 28,7 millones de dólares en la rehabilitación de las carreteras dañadas por las lluvias e inundaciones que azotaron al país andino amazónico en los últimos meses.
El presidente de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC),Antonio Mullisaca, indicó que se invertirá esa suma para la rehabilitación de carreteras en los departamentos de La Paz, Beni, Pando y algunos sectores en Cochabamba y Santa Cruz.
Añadió que se ha contratado a 20 constructoras para hacer estas tareas de reconstrucción y rehabilitación que, se prevé, concluirán en un plazo máximo de tres meses.
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