La superficie boscosa de Cuba ascendió al 28,66 por ciento del territorio nacional, informó hoy una funcionaria del ministerio del Agricultura.
Isabel Russó, directora del Servicio Estatal Forestal, destacó que ese índice de boscosidad está comprendido entre los estándares internacionales que se miden para la actividad.
En declaraciones a la prensa local, Russó añadió que el 70 por ciento del patrimonio forestal está dedicado a la conservación y a la protección.
Explicó que la estrategia del país es fortalecer las plantaciones intensivas para reducir la explotación en las montañas, dedicando un mayor espacio a las zonas llanas y de la premontaña, con lo cual se protegen los bosques en los cuales existe una gran biodiversidad.
Cuba aplica estrategias con vistas a arribar al 2015 con más del 29 por ciento de su superficie arbolada.
Al triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la mayor de las Antillas poseía solo el 13,4 por ciento de cobertura forestal, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
En la actualidad se fomenta la creación de sistemas agroforestales en aras de incrementar la presencia del árbol en el paisaje, como alternativa para reducir la erosión de los suelos, conservar la biodiversidad y apoyar la seguridad alimentaria.
Cada año se pierden en el mundo más de 130.000 kilómetros cuadrados de montes, según cifras oficiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
En ello inciden los efectos de la deforestación, la conversión a tierras agrícolas, la recolección insostenible de madera, las prácticas de la gestión inadecuada de la tierra y la creación de asentamientos humanos.