Ayis altamente cualificadas, las más deseadas por los expatriados (2)
Actualizado a las 04/06/2013 - 16:16
Palabras clave:trabajo,Ayi
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Los requisitos básicos para ser ayi incluyen saber cocinar, limpiar y lavar la ropa. |
Gran mercado"24 millones de personas trabajan como asistentes del hogar en China, pero personas como Xue hay pocas, alrededor de un 1% o 2%", dijo Amanda Sheng, de 30 años.
En 2010, Sheng creó una agencia, MD Maid Service, que ofrece asistentes del hogar a extranjeros que viven en Shanghai. En el primer año consiguió quince contratos, pero ahora el número asciende a doscientos.
Según el último censo realizado por las autoridades de Shanghai en 2010, en la municipalidad viven más de 200.000 extranjeros. Desde entonces, el número debe haber aumentado aún más.
"El número de familias de expatriados en Shanghai es enorme y crece cada año. Desde que abrimos en 2005, el número de clientes ha crecido de un 20% a un 30% anual", dijo Cindy Xu, directora de marketing de CC Shanghai, una agencia que ofrece servicios de limpieza.
La agencia también coopera con los departamentos de recursos humanos de varias empresas de inversión extranjera que necesitan el servicio de ayis.
Diferencias culturalesLas familias extranjeras dan gran importancia a la honradez y a buenas recomendaciones de otros extranjeros que las hayan contratado anteriormente, por lo que en la mayoría de los casos, las ayis deben tener referencias de trabajos anteriores, dijo Xu.
Sin embargo, a la mayoría de las familias chinas no les importan las referencias, prefiriendo juzgar el servicio del trabajador durante el período de prueba, dijo.
Señaló que el ambiente de trabajo es más estable con las familias de expatriados, ya que el salario y las condiciones son mucho mejores. La mayoría de las ayis trabajan para el mismo jefe durante al menos dos o tres años, o hasta que el extranjero se va de China.
"La mayor diferencia entre trabajar para una familia de extranjeros o para una familia china es que los extranjeros tienden a mostrar más respeto y te tratan como uno más, sin discriminación de clase", dijo Cui Baoyi, de 35 años, de la provincia de Hebei.
Cui, que estudió una licenciatura a distancia, cambió de trabajo varias veces hasta que finalmente una familia australiana la contrató como empleada del hogar interna en Shanghai.
"Recuerdo que al principio mi jefe me decía que descansara, que a partir de las nueve de la noche podía hacer lo que quisiera con mi tiempo libre. Eso a mi me sorprendía mucho porque mis anteriores jefes chinos nunca me lo dijeron", comentó.
El salario de las ayis no es alto. Es parte de la atracción para los extranjeros. Una empleada interna que se encargue de todo en la casa gana unos 5.000 yuanes al mes y no requiere seguro médico.
Por eso la demanda de ayis en la comunidad de expatriados es alta. Sin embargo, las diferencias de lenguaje y estilo de vida entre los chinos y los occidentales pueden crear barreras, pero esas barreras también pueden proporcionar oportunidades de negocio, dijo Sheng.
Debes aconsejar a tus ayis, ya que cada cliente tiene diferentes necesidades, sobre todo si los agrupamos por nacionalidades; por ejemplo, a los alemanes y japoneses les importa mucho la puntualidad.
Por otra parte, el concepto de "limpio" es diferente para un chino y un occidental.
"Creo que mis ayis son muy perfeccionistas cuando limpian las cocinas, pero a veces se olvidan del polvo del suelo de los dormitorios", dijo Juliana, una diseñadora de moda brasileña que se mudó a Shanghai el año pasado.
A menudo las diferencias son demasiado grandes. "A veces utilizan el mismo trapo para limpiar la mesa y el suelo, y tienen una manera diferente de lavar y planchar", dijo Daniela Ingrosso, que lleva seis años viviendo en China y ha abierto un negocio para entrenar a ayis a gusto de los clientes extranjeros.
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