Un tribunal de la ciudad de Pune, oeste de la India, condenó hoy a pena de muerte a un chofer de autobús estatal que mató a nueve personas y hirió a 30 más durante un incidente en el que manejó desenfrenadamente a lo largo de 25 kilómetros en la ciudad en enero del año pasado.
El tribunal calificó al caso como "el más raro de los raros" e impuso la pena de muerte a Santosh Marut Mane de 30 años de edad, quien la semana pasada fue encontrado culpable de asesinato, de intento de asesinato y de daño a la propiedad.
Aunque sus abogados defensores buscaron la semana pasada su absolución argumentando que "es mentalmente inestable", el juez rechazó el alegato y dijo que la intención de Mane fue clara: "Matar o causar heridas graves".
El caso data de enero del año pasado. Después de que sus superiores se negaron a reducir sus horas de trabajo, Mane secuestró un autobús y lo condujo en sentido contrario durante 45 minutos a la hora pico de la mañana.
Los testigos dijeron que las víctimas de Mane incluyeron a niños de escuela que fueron atropellados por el acusado que manejaba descontroladamente por una calle estrecha hasta que la policía disparó contra el vehículo y fue sometido por un estudiante universitario que logró abordar el autobús. Además, cerca de 40 vehículos fueron dañados.
La pena de muerte de Mane tiene que ser aprobada por ley por el Tribunal Superior de Mumbai. El acusado también puede apelar ante el Tribunal Supremo y luego presentar una solicitud de clemencia ante el presidente de la India, Pranab Mukherjee, para conmutar su pena de muerte a cadena perpetua.