(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La construcción de un nuevo aeropuerto en Beijing aliviará considerablemente la carga que afronta la actual terminal de la capital, pero su uso militar y civil deberá ser bien coordinado para asegurar que las operaciones se lleven a cabo sin contratiempos, aseguraron expertos locales al periódico China Daily.
La ejecución de la nueva terminal, que será emplazada en el sur de la ciudad, fue anunciada el domingo. “El acelerado incremento del número de pasajeros ha llevado al moderno aeropuerto La Capital, de Beijing, inaugurado para los Juegos Olímpicos de 2008, a funcionar al límite de su capacidad”, afirmó Liu Weimin, profesor del Instituto de Administración de la Aviación Civil de China.
“Un segundo aeropuerto era necesario para desviar el elevado flujo actual de pasajeros”, subrayó Liu, pues el Beijing Capital International Airport ha sido reconocido durante tres años consecutivos como el segundo más transitado del mundo, con más de 81,8 millones de pasajeros en 2012, un incremento del 4,2 por ciento en relación con el año previo.
Solo el Hartsfield-Jackson International Airport de la ciudad de Atlanta, en Estados Unidos, supera esa cifra. Y los dos aeropuertos de Shanghai movieron más de 78 millones de pasajeros en 2012, añadió la publicación.
“El proyecto de la nueva instalación fue aprobado por el Consejo de Estado”, apuntó el sábado Li Shengbo, vocero del aeropuerto de Beijing, que declinó ofrecer más detalles, como cuándo comenzará la construcción y cómo será el nuevo aeropuerto. “Esto todavía está en discusión”.
Tampoco quiso hacer comentarios este domingo Zhong Ning, portavoz de la Administración de la Aviación Civil de China.
Según CAAC News, un periódico afiliado a la administración de la aviación, la construcción, de gran escala, comenzará a ejecutarse el próximo año y se prevé que comience a operar antes de finalizar el 2018.
La instalación aeroportuaria está localizada próxima a los límites entre el distrito suburbano de Daxing, en el sur de Beijing, y la provincia de Hebei, que rodea a la capital.
El costo rondará los 70.000 millones de yuanes (11.200 millones de dólares) y tendrá seis pistas para el uso civil y una para el uso militar, aseguró CAAC News, citando a Zhu Wenxin, quien trabaja en la oficina a cargo de la construcción de la nueva obra.
Para 2025, el aeropuerto podrá atender a unos 70 millones de pasajeros anualmente, añadió la fuente de China Daily.
Una línea de ferrocarril será construida también para unir al aeropuerto con el centro de la ciudad, según el plan aprobado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
Gracias a los trenes que correrán por esta vía de 37 kilómetros, los pasajeros podrán trasladarse desde la Estación de Ferrocarriles del Sur de Beijing a la terminal en unos 30 minutos.
El incremento del número de vuelos ha afectado la puntualidad de la terminal de Beijing, según recientes reportes de medios locales de comunicación. “Las demoras de los vuelos son frecuentes”, aseguró Iryo Tsukada, un hombre de negocios japonés de 55 años que viaja frecuentemente de Tokio a Beijing. “Otro aeropuerto en la ciudad puede ofrecer más opciones”.
Yang Yanli, una contadora pekinesa de 26 años, dijo que el aeropuerto estaba demasiado abarrotado. “En ocasiones tienes que hacer una cola para tomar el ascensor. Otro aeropuerto puede aliviar la presión del tráfico”.
El plan para construir un segundo aeropuerto en Beijing fue presentado a principios de 2008, pero no fue sino hasta finales del pasado año que recibió la aprobación del Consejo de Estado y la Comisión Militar Central, comentó Zhu a CAAC News.
“El mayor obstáculo para que se aprobara la construcción del proyecto fue una disputa sobre la distribución del espacio aéreo entre las autoridades civiles y militares”, precisó Zhu.
El nuevo aeropuerto se construirá cerca del Nanyuan Airport, el cual se usa fundamentalmente con fines militares, en el sureño distrito suburbano de Fengtai.
Algunos de los vuelos operados por el aeropuerto de Nanyuan se podrían mover a la nueva instalación, una vez esta entre en operación, adelantó Zhu.
Para Liu Weimin, el uso civil y militar del aeropuerto deberá ser coordinado para asegurar el éxito de las operaciones. Los militares normalmente han tenido prioridad sobre el espacio aéreo. “La ley de la aviación civil vigente, aprobada en 1995, podría ser revisada después de 18 años de grandes cambios en la sociedad y rápido desarrollo económico”.
Se deben otorgar más derechos a la aviación civil para que pueda jugar un rol más importante, sugirió. “Además, el nuevo aeropuerto y el actual deben tener una clara división de obligaciones para ofrecer un mejor servicio a los clientes”.