Detienen a una madre que recogía firmas para mejorar la seguridad del metro

Actualizado a las 17/12/2012 - 17:04

La policía de Beijing detuvo a una madre desconsolada en la estación de metro de Fuxingmen y le advirtió que dejara de recoger firmas para presentar una petición reclamando una mejor seguridad en el subterráneo después de la pérdida de su hijo, porque estaba creando un desorden público.

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Fuente:SPANISH.CHINA.ORG.CN

Pekín, 17/12/2012(El Pueblo en Línea)- La policía de Beijing detuvo a una madre desconsolada en la estación de metro de Fuxingmen y le advirtió que dejara de recoger firmas para presentar una petición reclamando una mejor seguridad en el subterráneo después de la pérdida de su hijo, porque estaba creando un desorden público.

En las pasadas tres semanas, Meng Zhaohong ha estado recabando firmas en distintas estaciones de metro de la capital, cada noche, de lunes a viernes, debido a que su hijo, Ma Yue, un estudiante de 22 años, murió electrocutado en 2010 en la estación de Gulou.

“Que su hijo haya muerto electrocutado es una cosa. La actitud que ella ha adoptado para reunir firmas y llamar la atención es otra. Está alterando el orden social”, declaró Zi Xiangdong, jefe de prensa del Buró Municipal de Seguridad Pública.

Meng alega que la muerte de su hijo fue provocada por la corriente eléctrica de la plataforma, la cual le hizo caer a la línea. Ella pide que observadores independientes supervisen las medidas de seguridad en el metro, además de colocar puertas de cristal en las viejas estaciones.

Desde el 23 de noviembre, cuando su hijo debía haber cumplido 24 años, la mujer ha estado en cinco estaciones de la línea 2, donde murió el joven, en las que consiguió recolectar más de 5.000 firmas.

Meng se dirigió el viernes en la noche a la estación de Fuxingmen, donde sostuvo un cartel llamando a 10.000 personas a respaldar su petición. Una hora más tarde, la policía le pidió que abandonara el lugar y le acompañara.

“Cuando llegué a la estación del metro, la policía ya estaba allí. Me dijeron que no permaneciera en el área de entrada y salida”, relató Meng, que afirmó no tener idea de por qué los agentes retiraron sus carteles e intentaron llevarla a la comisaría.

“Les dije que no podía acompañarlos hasta tanto no llegar mi abogado. Sin embargo, ellos tomaron mis carteles, me empujaron y arrastraron y entonces caí al piso”, recordó.

“Lloré en el piso durante mucho tiempo, recordando a mi hijo. Y como varios pasajeros se acercaron a ver qué ocurría, la policía me dejó tranquila y esperó a que llegara mi abogado”, agregó.

Las autoridades, añadió, han rechazado analizar el video del circuito cerrado que recoge el momento en el que Ma cayó a la línea, haciendo un misterio de la muerte de su hijo.

Cada vez que voy a metro a recoger firmas, dijo al diario Global Times, también acude la policía. “Pero esta es la primera vez en que ellos me llevan a la comisaría”.

Meng espera que su petición consiga llamar la atención y está dispuesta a enviarla a la Asamblea Popular Nacional (APN).

En concreto, la madre tiene tres demandas. Primero, que las autoridades instalen puertas de seguridad; segundo, que las imágenes del circuito cerrado sean analizadas por un tercero; y tercero, que una entidad independiente evalúe la seguridad en el metro y los resultados de la investigación se hagan públicos.

Zhu Lijia, profesor de administración pública de la Academia China de Gobierno, comentó que aunque las intenciones de Meng son buenas, es inapropiado que organice una petición de este tipo en un lugar tan concurrido como el metro.

“Puede crear desórdenes en la transportación. Además, puede generar riesgos en la seguridad. Su petición puede atraer a muchos curiosos y crear aglomeraciones o dar pie al robo”, añadió Zhu.

Ella podría apelar a otro tipo de medidas, como escribir al alcalde de la ciudad y recurrir en busca de ayuda a los delegados de la APN.

Zhang Junmin, abogado del bufete de abogados Fengyi, apuntó que para solicitar firmas de esta forma, la madre debe tener un permiso de la compañía encargada de la gestión del metro y de la policía.

“El metro es un lugar muy concurrido. Organizar allí una petición de este tipo puede conducir a accidentes como enfrentamientos entre la muchedumbre, en cuyo caso sería difícil determinar quién es el responsable”, abundó.

Sin embargo, Meng aseguró que ella ha intentado resolver el problema de la seguridad en el metro por otras vías, pero no ha tenido respuesta. “Por ejemplo, envié el caso de Ma a la policía, pero ellos lo rechazaron”.

“Si existe una mejor manera para que los organismos encargados de la seguridad en el metro actúen, que me la hagan saber y yo depondré mi petición. De lo contrario, reanudaré mi petición en el metro dentro de un mes”, concluyó Meng.

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