Un total de 15.112 personas fueron arrestadas por crímenes relacionados con el trabajo en China durante los primeros diez meses de este año, cifra que supone un incremento del 14,4 por ciento interanual, según fuentes de la Fiscalía Popular Suprema.
Los departamentos judiciales y las agencias de control disciplinario del Partido Comunista de China (PCCh) han hecho esfuerzos conjuntos para combatir la corrupción en los últimos años.
Un total de 668.429 personas recibieron castigos del PCCh o sanciones adminsitrativas entre noviembre de 2007 y junio de 2012, mientras que se transfirieron a los fiscales los casos de unas 24.600 personas, según un informe de la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh.
Entre ellas se encontraban varios altos funcionarios como Bo Xilai, ex secretario del comité municipal del PCCh en Chongqing, Liu Zhijun, ex ministro de Ferrocarriles, y el ex vicealcalde de Chongqing y jefe de policía de la municipalidad, Wang Lijun.
El caso más reciente es el de Li Chuncheng, subsecretario del comité provincial del PCCh en la provincia suroccidental de Sichuan, quien fue cesado de su puesto por presuntas violaciones de la disciplina ayer jueves.
Durante los primeros diez meses, los fiscales del país aprobaron la detención de 830.000 sospechosos, un incremento interanual del 8,1 por ciento, de acuerdo con el comunicado, en el que se añade que un creciente número de sospechosos menores de edad o que habían sido retenidos innecesariamente, no fueron arrestados durante el período.
De enero a octubre, los abogados de la acusación decidieron no arrestar a 145.800 sospechosos, un 14,2 por ciento más que en el mismo lapso del año pasado. Unos 12.900 de los sospechosos eran menores de edad, de acuerdo con el comunicado.