Las prisiones de Beijing, capital de China, han puesto en marcha un sistema para permitir a los reclusos pedir comida por internet en las ocasiones en que reciben visitas de sus familiares, informó un funcionario del Ministerio de Justicia.
Aquellos reos que tengan la oportunidad de reunirse con sus familiares como recompensa por su buena conducta, podrán seleccionar la comida vía la red interna de la prisión a fin de compartirla con ellos, señaló el miércoles Feng Jiancang, jefe de la oficina de derechos humanos en justicia del Instituto para la Prevención del Crimen, subordinado al Ministerio de Justicia.
Esta práctica permite a los reclusos tener más tiempo para estar reunidos con sus familiares, añadió Feng durante su intervención en el V Foro de Derechos Humanos de Beijing.
Los prisioneros de Beijing también pueden usar el sistema para realizar compras en los supermercados de la cárcel, que son ya habituales en todas las prisiones de la ciudad. "Además, los presos pueden utilizar tarjetas bancarias en sus compras", explicó Feng.
El sistema de intranet es sólo una parte de los esfuerzos de China por mejorar la protección de los derechos humanos de las personas recluidas en prisiones.
Feng recordó que las 28 regiones de nivel provincial de la parte continental de China, incluida Beijing, han establecido el sistema de intranet en todas las prisiones de base.
El año pasado, el Ministerio de Justicia levantó las prohibiciones sobre homosexualidad, cabello teñido y otros estilos de vida y prácticas que no se permitían anteriormente en las prisiones.
China comenzó a emplear la inyección letal para la pena de muerte en 1997 y, a día de hoy, este método ha reemplazado por completo la ejecución por fusilamiento en las provincias de Shandong, Yunnan y Liaoning, según las estadísticas oficiales.
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