Un niño de tres años, cuyo secuestro hace cinco días provocó protestas en el sur de Haití y movilizó al gobierno en torno al caso, fue hoy puesto en libertad, confirmaron autoridades.
El niño Jorim Sam Etienne fue dejado en libertad a la 01:00, hora local (0600 GMT), de este jueves tras cinco días en poder de sus secuestradores, quienes asesinaron a un tío del menor al momento del secuestro en la localidad de Lamandou, cerca de Jacmel, 86 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, capital haitiana.
La información fue confirmada por el delegado departamental, Pierre Michel Lafontant, quien dijo a la prensa local que "al parecer el niño se encuentra bien de salud", sin precisar las circunstancias exactas de la liberación.
El secuestro, ocurrido el sábado pasado, provocó que cientos de personas salieran a las calles de Jacmel a protestar durante tres días consecutivos contra la inseguridad y el crimen en la región, y obligó a la Policía Nacional de Haití (PNH) a hacer cambios en la jefatura local.
El director general de la PNH, Godson Aurélus, visitó la ciudad el miércoles, y el primer ministro Laurent Lamothe, tras un reunión con el consejo de seguridad nacional, anunció una serie de medidas contra la criminalidad que en todo el país se cobra en promedio cerca de un centenar de vidas cada mes.
Protestas similares sobrevinieron en Jacmel a fines de octubre, cuando los habitantes de la ciudad salieron a las calles para reclamar el secuestro de Jean Marie Brisseau, una reconocida personalidad local cuya liberación ocurrió rápidamente por la oportuna intervención de la policía.
El secuestro en Haití, que tuvo su pico entre 2004 y 2005, disminuyó en los años siguientes y registró un aumento a partir de 2011.
La captura de Clifford Brandt, hijo de un magnate del sector industrial haitiano que habría confesado su participación en varios secuestros, causó el mes pasado un escándalo entre la clase poderosa de Haití y dejó al descubierto el alcance de la criminalidad en el país.